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El tema fue comunicado al presidente de la República, Horacio Cartes, por parte de la ministra de Hacienda, Lea Giménez, y la viceministra de Tributación, Marta González Ayala, y su equipo técnico, en Mburuvicha Róga, ayer en horas de la tarde.
La Subsecretaría estima que la entrada en vigencia de la facturación electrónica supondrá además “un gran paso” del país hacia la utilización plena de tecnología de punta, cuidando el medio ambiente, con la eliminación del papel, que es un objetivo de mediano plazo.
La viceministra cree que se trata de un proyecto “muy ambicioso” y de mediano plazo. “En esta primera etapa vamos a probar bien, para realizar los ajustes que hay que hacer en una implementación de esta envergadura”, dijo la alta funcionaria. Añadió que en una “segunda etapa de voluntariedad” se va a incluir a los contribuyentes que deseen adherirse y, finalmente, ya en el término de tres a cuatro años, una etapa de obligatoriedad.
González manifestó, asimismo, que con la factura electrónica se va a eliminar el uso del papel, lo que va a “facilitar enormemente” el desempeño de empresarios y empresas y va a generar una “enorme economía” para los contribuyentes, como se puede observar en otros países.
Dijo que en Paraguay hay empresas con ventas masivas, por ejemplo, que “al minuto” están expidiendo facturas, lo cual implica que tienen que mantener una enorme cantidad de estos documentos por el término de cinco años. “Esto se va a eliminar, y a partir de la implementación de la facturación electrónica será exclusivamente por medios magnéticos, que los contribuyentes tendrán que tener resguardados”, precisó.