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La Operación Cóndor fue una “asociación criminal para la desaparición forzada de personas”, es lo que afirma la querella en el juicio conocido como Plan Cóndor, que se lleva adelante desde hace más de 17 años en Buenos Aires, Argentina. Fue una larga espera la de los sobrevivientes de la dictadura, para los familiares de desaparecidos y los movimientos de Derechos Humanos en la Argentina, pero están contentos, y están tranquilos, dice la abogada Luz María Palmas Zaldúa del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
Si hoy los jueces Adrián Federico Grünberg, Oscar Ricardo Amirante, Pablo Gustavo Laufer y Ricardo Ángel Basílico (juez sustituto), quienes conforman el Tribunal Federal Número 1 de la Capital, emiten una sentencia favorable hacia la querella, será la primera vez en la historia de los procesos penales en los que se hable de la Operación Cóndor como una asociación criminal. Eso, para Zaldúa, que representa a varias de las 105 víctimas tenidas en cuenta durante este juicio, es histórico. “Espectacular”, dice en una conversación a través de Skype.
Hubo antes otras investigaciones y juicios en diferentes países por operativos específicos contra una o varias personas determinadas, en el marco del Plan Cóndor, pero nunca hubo un proceso donde se abarque la Operación Cóndor como un sistema global, cooperativo, para imponer un régimen de terror que persiga opositores del gobierno. O, como se señala en los documentos desclasificados por el Departamento de Estados de Estados Unidos, para perseguir “izquierdistas, comunistas y marxistas”, según detalla el CELS.
“Este juicio hace todo un despliegue en función a lo que fueron arrojando los testimonios y lo que fue aportando la documentación de diferentes acervos documentales. Logró establecer los alcances del plan, cuáles eran sus fases, quienes intervenían. Entonces, por eso decimos que es tan importante, porque por primera vez si mañana (por hoy) el tribunal acepta la hipótesis que planteamos en las acusaciones, va a haber una sentencia donde se hable del Plan Cóndor como una asociación ilícita entre las dictaduras del Cono Sur, para llevar adelante el terrorismo de estado de una forma coordinada y con un alto impacto sobre los opositores políticos”, explica la abogada.
Todo esto generó en los días previos entre los familiares, mucha expectativa, aunque reina la tranquilidad, afirma la abogada. Eso responde también a que están contentos, orgullosos de que en Argentina, donde por muchos años no se pudo investigar crímenes de lesa humanidad porque estaban vigentes las leyes de Obediencia de Vida y Punto Final, pueda ahora llegarse a esta instancia final.
Hoy a las 15:00 (hora paraguaya) comenzará la lectura de la sentencia de estas personas, y es muy importante que todos estén atentos, dice Zaldúa, porque después de todo es un juicio que llevará justicia a diferentes países, ya que entre ese poco más de un centenar de víctimas hubo 45 uruguayos, 22 chilenos, 15 paraguayos, 13 bolivianos y 10 argentinos.
Hoy habrá 18 acusados en el banquillo, a pesar de que llegaron a existir 32 imputados y de que incluso se haya pedido –sin éxito- la extradición de dictadores como Augusto Pinochet y Alfredo Stroessner. Son argentinos todos mandos altos y medios del ejército de Argentina y uno de Uruguay. De ellos 17 están juzgados en el juicio Plan Cóndor y uno por el juicio Orletti que se anexó a la causa.