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La bandita Santa Rosa de Lima matizó con sus interpretaciones el paso de la embarcación, que era seguida por una multitud de devotos desde la zona costera. Tampoco faltó la tradicional explosión de petardos que acompañó la colorida caravana desde el puerto local. El conjunto de embarcaciones recorrió toda la zona ribereña de esta ciudad.
El oficio religioso estuvo a cargo del capellán de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, Padre Hermes González. Durante el sermón, el sacerdote rogó por la protección de Stella Maris a todos los que realizan actividades en los ríos del país.
El acontecimiento fue propicio para la distinción de antiguos funcionarios de la Armada. En tanto, el Prefecto local, Capitán de Corbeta Ricardo Sanabria, agradeció el respaldo recibido por la institución para esta celebración, lo que aseguró el éxito de la actividad. “Hoy por hoy, la centenaria Armada paraguaya, fiel a sus orígenes, se fortalece en su misión de contribuir a la seguridad en el ámbito naval”, significó.
Resaltó también que marinos de todo el mundo veneran a Stella Maris, “que es una guía para no zozobrar en los mares durante las tempestades”, dijo.
Agradeció al personal a su cargo por colaborar para el cumplimiento de la misión encomendada, y a la comunidad pilarense por su hospitalidad, señalando que merecidamente se conoce a esta ciudad como la “capital de la cordialidad”.