Pilar: crecida genera disputa entre autoridades

En medio de la delicada situación que afronta la ciudad de Pilar, el intendente local y el gobernador del departamento de Ñeembucú gastan energías y tiempo en una disputa política que ya lleva varios días.

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Durante una entrevista con Canal 13, el gobernador de Ñeembucú, el liberal Carlos Silva, anunció que en Pilar, capital departamental, se había elevado el nivel de alerta a naranja debido a las filtraciones que se registraron en los últimos días en el muro que rodea la ciudad, que desde hace ya más de una semana lucha por evitar que las aguas del río Paraguay avancen.

No tardó demasiado antes de que la Municipalidad de Pilar, comandada desde el pasado 21 de diciembre por el colorado Alfredo Stete (quien desplazó a los liberales del poder luego de una larga hegemonía azul), utilizara el perfil de la comuna en la red social Facebook para responder a las declaraciones de Silva.

A través de un escueto comunicado, la municipalidad descalificó al gobernador y a las afirmaciones sobre la elevación del nivel de alerta en la capital del decimosegundo departamento. “No tiene la autoridad para indicar niveles de alerta, ya que en reunión del Comité Distrital de Emergencia de Pilar, estando él presente se había validado que la declaración de alerta naranja era si llegaba a 9 metros en forma automática” (sic), reza el primer punto del comunicado.

“No es el vocero autorizado, por lo tanto, su investidura no le da esa posibilidad. Se expresa nuestro deseo de seguir defendiendo a la ciudad, pese a estos sobresaltos que la ciudadanía no se merece por el momento sensible que se tiene”, agrega. La situación desató una discusión entre afiliados colorados y liberales en los comentarios del posteo en la fan page de la Municipalidad de Pilar. Tampoco faltaron las críticas por parte de quienes consideraban inútiles las disputas políticas en un momento tan particular. “Dios mío, hasta cuándo van las peleas entre colorados y liberal. Ahora no hay color ni religión, todos nos necesitamos”, señaló la usuaria María Beatriz Vega Brizuela.

“Hace 32 años pasaron cosas peores. Ahora están a punto de lo mismo y se pelean si tal o cual está autorizado o no. Es pura politiquería y con esta publicación entendí por qué luego de tantos años siguen en casi iguales condiciones”, afirmó a su vez Favio Rolando Caballero Alegre. Días atrás, el gobernador Carlos Silva había afirmado que había sido dejado de lado en el manejo de la situación, debido a que ni el intendente de Pilar, Alfredo Stete, ni el diputado por el departamento de Ñeembucú, Pedro Alliana (ambos colorados), le informaban sobre las reuniones con el presidente de la República o sus representantes.

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