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El jefe comunal de la ciudad de Pilar informó que pese a que aún no llegaron a un nivel crítico del río -que ya alcanzó 6,40 metros- ya las compuertas fueron cerradas para evitar la inundación de la ciudad, a consecuencia de las copiosas lluvias que se registraron en el departamento de Ñeembucú y en todo el territorio nacional. "Alcanzamos ya el nivel de cierre de todas las compuertas, ya son las motobombas las que están desagotando la ciudad de Pilar", dijo en diálogo con la 780 AM.
Explicó que en la ciudad cuentan con 13 estaciones de bombeo en las que funcionan 17 motobombas en diferentes puntos de la ciudad, considerando que se prevé que el río tenga una crecida de al menos 1,20 metros más según los pronósticos para junio y julio. "Sin embargo, nosotros tenemos que esperar hasta octubre o noviembre para volver a abrir las compuertas", acotó.
Dijo que se realizan una campaña de concienciación a la ciudadanía respecto a la disposición de los desechos, que en años anteriores impedían el correcto funcionamiento de las motobombas.
Estimó que de no funcionar alguna motobomba, son al menos 400 casas las que se encuentran en peligro. "Eso depende de si las motobombas funcionan o no. En el casco urbano por ejemplo hay unas 1.000 familias y en las periferias de la ciudad son 400 casas aproximadamente", explicó.
El nivel del río Paraguay en la zona de Pilar llegó al pico máximo de 9 metros, con varios inconvenientes que "por suerte no pasaron a mayores", dijo. Históricamente, Pilar es una ciudad que año a año sufre los embates de las crecidas debido a que se encuentra ubicada en una zona baja de Ñeembucú. En el año 1983 quedó totalmente inundada, por lo que debió ser reconstruida.