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La deforestación y destrucción de los ecosistemas naturales en Paraguay brindan “beneficios económicos solamente a corto plazo”, detalla el comunicado un comunicado de Aguapa divulgado a la prensa, en conmemoración por el Día de las Áreas Silvestres Protegidas”.
“Hoy nos encontramos con un mínimo porcentaje de bosques, con la disminución de los recursos pesqueros, con la contaminación de las aguas subterráneas. Cada segundo se van perdiendo especies vegetales y animales, recursos genéticos, ecosistemas, paisajes entre otros. Elementos que no se podrán recuperar”, detalla el documento.
La organización representante de 46 guardaparques, distribuidos para la protección de más de 6 millones de hectáreas de superficie de Áreas Silvestres Protegidas bajo dominio público en el país, lamentó la falta de interés para proteger la naturaleza.
Los guardaparques criticaron la falta de reglamentación de la Ley 352/92 de Áreas Silvestres Protegidas, a pesar de que haya sido promulgada hace 21 años, la falta de integración entre las instituciones encargadas para combatir la destrucción ilegal de los recursos naturales y la falta de involucramiento de las autoridades en la protección de los bosques. Además, lamentaron la pobre dotación de presupuesto y personal calificado en la Secretaría del Ambiente, además de la carencia de una educación ambiental.
“¿Cómo si solamente dos Áreas Silvestres Protegidas públicas tienen título de propiedad? ¿Cómo si los guardaparques están librados a su suerte, solos o de a dos y con suerte más personas en grandes extensiones de tierras que proteger y enfrentándose con grupos mafiosos?”, detalla el escrito.
En ese sentido exigieron a las autoridades la voluntad política para incrementar el presupuesto destinado a la protección de las áreas silvestres, listando los beneficios que estas brindan. “Además de mantener la biodiversidad, ofrecen fuente de empleo, son espacios culturales y religiosos, producen alimento, producen y mantienen la calidad del agua, favorecen a la salud y a la recreación, mitigan los efectos de los cambios climáticos entre tantos otros bienes y servicios”, relataron.
Paraguay perdió casi 7 millones de hectáreas del Bosque Atlántico Alto Paraná en los últimos 50 años: de 8 millones de hectáreas queda apenas el remanente de 1.100.000 de hectáreas. Pese a la existencia de la Ley de Deforestación Cero, la depredación de bosques continúa siendo una amenaza latente para la biodiversidad. En el Chaco, alrededor de 1.000 hectáreas se deforestan al día.
Los guardaparques apeligran sus vidas en la protección de los recursos naturales del país. El año pasado, el guardabosques Bruno Chevugi fue asesinado supuestamente por invasores de tierra, mientras realizaba el patrullaje de la reserva de Mbaracayú, en el departamento de Canindeyú.