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Por resolución N° 44/2017, la Junta Municipal de Yaguarón solicita al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que evite adjudicar la obra de restauración y puesta en valor del templo San Buenaventura a favor de la cuestionada constructora Caraguatay SA.
La Comisión Pro Restauración del templo también rechaza que la obra quede en poder de empresa Caraguatay SA, que causó tanto daño a la estructura de la iglesia. Aclara que la empresa Caraguatay SA junto con la constructora IBC, ambas firmas representadas por Bernardino Caballero Ramírez, formaban parte del Consorcio C&C, cuyo contrato fue anulado por la Dirección de Contrataciones Públicas (DNCP) por presentar documentos falsos sobre su solvencia económica.
Sin embargo, es inminente que la empresa Caraguatay SA sea adjudicada nuevamente con el MOPC por la vía de excepción -que es el tercer llamado que hace el ministerio para la restauración del templo- porque presentó la oferta más baja, de G. 19.709 millones, frente a los G. 20.806 millones de Alfa y Omega SA.
Ante dicha situación, las autoridades municipales salieron al paso y mediante resolución advierten a los responsables del MOPC que están en desacuerdo con que la restauración se adjudique a la empresa en cuestión.
A su vez, la Comisión Pro Apoyo a la Restauración del templo de Yaguarón, presidida por Nelson Martínez, a través de un comunicado aclara que por los trabajos realizado por el Consorcio C&C tuvo varias quejas presentadas al MOPC, como así también a la Secretaría de Cultura.
Sus miembros lamentan que, con la obra, fue gravemente dañada en la intervención realizada en 2015, cuando se procedió al desmontaje del cielorraso y pintura del techo de la sacristía, causando con ello importantes problemas en la estructura de la iglesia, el tablazón y su policromía.
Consideran que este proyecto y la intervención posterior deberán estar dirigidos por expertos de formación especializada y muy experimentados en restauraciones similares del patrimonio latinoamericano.
Además, solicitan que la restauración del templo no se adjudique a la empresa que formó parte del Consorcio C&C (IBC y Caraguatay SA) y a los profesionales que pertenecen a dichas constructoras y que estaban vinculados al contrato anterior: Ing. Rubén Cardozo Fariña, Ing. Bernardino Caballero, Arq. Gilda Urbieta y Arq. José Calvo.
El arquitecto Ricardo Riego, del MOPC, ya había anunciado que era prematuro hablar de una inminente adjudicación a Caraguatay SA por más que haya presentado la oferta más baja, porque se encuentra en proceso de evaluación.