La propuesta de Brasil promueve facilitar el acceso a la “participación política y en otros ámbitos de la vida pública” de todas las personas independientemente de su orientación sexual o género.
“Debemos redoblar esfuerzos en reconocer derechos igualitarios a todas las personas y favorecer la participación de todos”, manifestó Almagro antes representantes de todos los países de América, excepto Cuba.
El ministro uruguayo dijo que son necesarias políticas y programas que tiendan “a eliminar la discriminación por motivos de orientación sexual o género”.
“Debemos educar en la diversidad para que las personas conozcan su entorno y respeten los derechos de todos”, añadió durante una de las sesiones de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Algunos países caribeños y Paraguay han declarado que no apoyarán la resolución que se votará en la Asamblea, porque se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo. De hecho, en nuestro país el debate ha sido tan amplio que ha generado movilizaciones, inclusive, con violencia.
A pesar de que la resolución no menciona expresamente el tema del matrimonio entre personas homosexuales, que es legal en Argentina y Uruguay.
La resolución ya ha sido aprobada en las mesas de trabajo para que sea estudiada en la Asamblea, aunque cuenta con una nota marginal de Ecuador en contra del matrimonio igualitario y otras anotaciones de diez países más, según explicó a Efe Germán Rincón Perfetti, abogado que lucha por los derechos de los homosexuales.
“Justo Ecuador, que tiene en su Constitución incluida la no discriminación por motivos de orientación sexual hace esto. Es algo muy contradictorio”, declaró Rincón, representante de una coalición de ONG en favor de los derechos de las personas homosexuales, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales.
Por otro lado, el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay recalcó que “resulta imprescindible ampliar las posibilidades de acceso a bienes y servicios” al pueblo y crear “una visión de desarrollo nueva, sobre todo en lo que refiere a los derechos de las mujeres”.
Almagro destacó que la hoja de ruta de la OEA, debe estar basada en la solidaridad y en el desarrollo con equidad, pues en su opinión son factores que consolidan la democracia.
El representante uruguayo recordó que América Latina es la región más desigual del mundo y que, como decía el escritor Eduardo Galeano, los Estados de la zona son conocidos como países en desarrollo porque fueron “arrollados por el progreso ajeno”.