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Según varios escritos acercados a este diario por parte de tres abogados de la firma, se puede observar que en varias ocasiones se ha solicitado a estas instituciones intervenir en los marihuanales y de esa manera evitar que la reserva natural Campos Morombí sea convertida en la ruta del narcotráfico, citando las conexiones existentes entre los supuestos campesinos y los narcos.
El 12 de noviembre del año pasado se presentó un escrito bien detallado ante la Senad y Antinarcóticos de la Policía, en donde se solicitaba la urgente intervención de las autoridades ante la existencia de varios cultivos, ya que ni siquiera se intervino la descontrolada deforestación.
El extenso documento señala que, en fecha 30 de octubre de 2010, uno de los informantes sobre la existencia de cultivos de marihuana había sido acribillado con nada menos que 16 balazos frente a su familia por órdenes de narcotraficantes. El segundo ataque ocurrió el 30 de marzo de 2013, en donde falleció Hipólito Cubas al ser ejecutado de tres balazos en el cuello, reza el documento.
La reserva se encuentra invadida en al menos tres lugares por parte de personas desconocidas, quienes más bien son traficantes de madera, carbón y marihuana.
“Vamos a insistir en conseguir que se haga el desalojo en el asentamiento 6 de Enero, porque ellos se encuentran instalados en la reserva privada, es propiedad privada. Ojalá consigamos hacer el desalojo”, explicó el abogado Víctor Peña Gamba.
La reserva Morombí afronta actualmente serios cuestionamientos relacionados a la legalidad de su tenencia de la tierra. No obstante, es indiscutible que es uno de los remanentes forestales del BAAPA en el país y por ese motivo forma parte de una de las áreas núcleo del corredor biológico propuesto por el proyecto Paraguay Biodiversidad.