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El paleontólogo denunció que los equipos con los que contaban para realizar la expedición desaparecieron. Los materiales, incluyendo cascos protectores, palas, tenazas, guantes de goma, tijeras, sogas y linternas, se habían quedado en la casa donde vivían los cuidadores de la caverna.
Filippi explicó que están buscando la colaboración de instituciones públicas y privadas para reponer los equipos robados y poder realizar una de las expediciones científicas más importantes de la historia paraguaya. Sin embargo, confesó que existe poco interés en apoyar la misión.
En el 2011, un grupo de investigadores descubrió los restos de un fósil del perezoso gigante, identificado previamente solo en Brasil, en una caverna en la cercanía de Vallemí. La caverna se encuentra en la propiedad de la empresa Calera Risso, que planea explotar un cerro a 500 metros del sitio para la extracción de caliza.
Luego de obtener la licencia ambiental de la Seam, los investigadores lograron llegar a un acuerdo con los propietarios para realizar una expedición al sitio y rescatar al fósil del perezoso gigante.