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Consultado sobre los efectos de la Ley 5476/15 en el sector comercial, que a dos años de vigencia ha provocado la cancelación de unas 116.000 tarjetas de crédito, Jorge Mendelzon afirmó: “Pudo haber tenido una ‘finalidad noble’, al tratar de favorecer a la gente de menores recursos con tasas más bajas, pero lo único que logró es convertirse en un búmeran”.
Sobre el punto, añadió que la legislación realmente desplazó del mercado formal de tarjetas de crédito a la gente con mayor necesidad; es decir, la franja de clientes de menores ingresos, no por otra cosa, sino porque dejó de ser rentable para los bancos.
Mendelzon aseveró que no se puede imponer condiciones al mercado, que se mueve por la fuerza de la oferta y la demanda y que lo único que realmente se logró fue beneficiar a la gente de mayores ingresos, que está en la cúspide de la pirámide, “con tasas absurdamente bajas”, pero perjudicó el consumo nacional en todo el país.
Preguntado sobre sus efectos en los shoppings, dijo: “Nadie quedó fuera de ese enorme impacto. En primer lugar, los bancos, que con las promociones que realizaban generaban un gran efecto multiplicador en el consumo, y eso hacía que se venda más”.
Recalcó que el fin que se perseguía (con la ley), de dinamizar, de empujar y de ayudar a la gente necesitada, lo único que se logró es que esa persona que antes lograba una financiación de entre un 35% y 45% tenga que recurrir a fuentes informales “que pululan por todos lados”, a tasas de interés que podrían llegar al 100%.
En cuanto a la posibilidad de una nueva liberación del mercado de tarjetas, el empresario manifestó: “Yo pienso que el momento para liberar fue ayer. Realmente ya se tiene que hacer, porque el mercado está sufriendo las consecuencias de un error, que realmente hay que reconocer que fue un error, y lo más sabio sería enmendarlo”.
Instó, además, a las autoridades “a hacer un alto” en todos los temas políticos que les tienen tan ocupados y a mirar la economía del país, que requiere de urgentes medidas y decisiones.
Añadió que la venida masiva de turistas argentinos ha sido un gran paliativo a la gran merma del consumo nacional “y nosotros consideramos que una de las causas ha sido la puesta en vigencia de esta errónea ley”.