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Fue durante una misa celebrada durante la noche del Miércoles Santo en dicho templo y ante una gran cantidad de feligreses que participaron de la celebración de la palabra de Dios.
“Aparentemente, jóvenes drogados irrumpieron a esta iglesia y con el objetivo de conseguir un poco de dinero violentaron el Sagrario y se llevaron cuatro copones y cinco patenas, a más de otros objetos de valor”, explicó monseñor Valenzuela.
El arzobispo recalcó que, como cristianos, debemos reparar el robo perpetrado por los jóvenes, como así también los abortos, los abusos contra jóvenes y niñas, muchas de las cuales quedan embarazadas, aseguró.
El robo perpetrado por un hombre y dos mujeres fue completamente filmado por cámaras de circuito cerrado y los investigadores de la Policía Nacional analizan las imágenes para tratar de identificar a los responsables.