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El joven fue trasladado hasta el Hospital de Traumas de Asunción debido al politraumatismo severo que tuvo y su estado es delicado. Eduardo González actualmente cursa la carrera de periodismo en la Universidad Católica de Encarnación.
Según los datos, el periodista venía de la comunidad de Fram, aparentemente rumbo a Carmen del Paraná manejando una motocicleta que fue encontrada en el lugar, pero el biciclo no sufrió ningun desperfecto por lo que se pone en duda un supuesto accidente rutero. Si no más bien que fue golpeado.
"Lo llamativo es que el biciclo no reviste ningún desperfecto; pero el comunicador habría recibido un fortísimo golpe en la cabeza, porque sangraba inclusive por los oídos", dijo el ingeniero Germán Gneiting, intendente de Carmen del Paraná, quien encontró al joven al costado de la vía.
Debido a la gravedad de su cuadro los familiares piden ayuda desde el Hospital de Traumas.
Este periodista es el mismo que estuvo preso por más de un año porque unos policías corruptos le plantaron droga en su bolsón cuando salía de su trabajo. El joven fue sobreseído totalmente y había iniciado una demanda contra los uniformados.
"Encontramos la motocicleta intacta y a él a la vera de la ruta, pareciera que recibió un garrotazo", señaló Gneiting.
En septiembre de 2014, González, quien trabajaba en ese entonces en "El Trigal FM" de la ciudad de Fram, cuando salía de su trabajo un grupo de policías lo altearon en un camino vecinal y le "plantaron" bolitas de crack para incriminarlo, además de someterlo a apremios físicos en la comisaría de dicha localidad. Esto fue debido a que el joven denunciaba ciertas irregularidades que ocurrían en la comisaría.
El comunicador mantenía una postura crítica ante las frecuentes denuncias de abigeato en la zona y la total inacción policial. Incluso se hablaba de complicidad de los uniformados con los cuatreros.
Estuvo preso poco más de un año y fue sobreseído de culpa e inició una demanda contra el subjefe de la Comisaria Nº 10 de Fram, Sergio Damián Ávalos, supuesto responsable de haber "plantado" el estupefaciente en su bolsón de trabajo.