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Este miércoles se dio a conocer el resultado de la pericia practicada al cuerpo del adolescente, así como a los otro cuatro testigos de la muerte, y en todos los casos los resultados fueron negativos, es decir ni la víctima ni los presentes tenían residuos de pólvora en las manos.
"Las pruebas echan por tierra la supuesta historia de suicidio, Alex no se mató. Esa prueba, se le hizo a las cuatro personas presentes en la escena y todos arrojaron como resultado que no se ha detectado de plomo, esto quiere decir que se limpiaron las manos, se lavaron y está claro que el muerto no puede lavarse las manos”, dijo a ABC Color Pablo Fernández Solano López, abogado de la familia del exdiputado.
Explicó que actualmente la carpeta fiscal está caratulada como “investigación a determinar”, pero la anterior fiscala del caso, Olga Araujo, quien fue recusada, orientaba su investigación como un supuesto suicidio, que todavía consta en la carpeta. El fiscal asignado al caso es Enrique Díaz.
Agregó que con esto la investigación tomará otro rumbo. “Lo que haremos es solicitar otros medios de pruebas, tengo más datos pero no los puedo dar a conocer para no entorpecer la investigación, pero los datos confirman que esto fue un homicidio, que alguien disparó el arman, con alevosía o accidentalmente, pero que alguien disparó”.
TERMÓMETRO DE LA JUSTICIA
El padre del joven, Luis Villamayor, criticó duramente a la anterior fiscala del caso, por no haber imputado a los jóvenes que estaban en la escena del crimen, lo que permitió que uno de ellos, el hijo del propietario de la vivienda donde se registró el hecho, huyera del país. “Es una revelación muy grave y confirma lo que hemos dicho, ninguna persona de las más de mil que fueron al velorio de mi hijo consideran que él haya podido quitarse la vida”.
“Si un hijo mío, que soy abogado, exdiputado y excandidato, no consigue que se impulse una investigación seria, ¿qué haría un hombre común? Entonces para mí el caso de Alex es el termómetro de la justicia penal en Paraguay y si este caso, así como está plagado de interrogantes, no llega a algo claro, todos estamos en peligro”, expuso.
“La fiscala Olga Araujo encontró un joven asesinado, muerto de herida de bala y, ¿a qué conclusión llega? A la que le dieron los sospechosos que estaban alrededor del cuerpo. Es algo descabellado absolutamente”, reprendió y finalmente dijo que están considerando denunciarla “porque no solamente investigó torpemente el caso, encima ella misma sostiene una teoría irrespetuosa para la ejemplar vida de mi hijo”.
Por esta causa está imputada una sola persona, Mathías Wilbs (35 años), empleado de la casa donde ocurrió en el del distrito de Obligado, propiedad de Michael y Cristina Hofstter.