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El hecho causó sorpresa y cuestionamientos de parte de la Policía.
Según el informe, alrededor de las 12:30 de este viernes, los dos camiones blindados ingresaron hacia la zona denominada Acepar y Sidepar, distrito de Yasy Cañy, departamento de Canindeyú, sin dar aviso a la Policía.
Los agentes de la precaria subcomisaría de la zona pidieron refuerzos para seguir a los "carros fuertes" ante el peligro existente, además de los caminos en mal estado.
Los uniformados lograron dar alcance a los transportadores de dinero y procedieron a retenerlos para advertirles que la jurisdicción es considerada "zona roja", pero los conductores Néstor Báez y Virgilio Aquino dijeron que recibieron una orden verbal del tesorero de la empresa, Miguel Benítez, de continuar el trayecto.
El reducido grupo de policías tuvo que acompañar al blindado hasta la zona de Caaguazú, cruzando por varias zonas hostiles como Sidepar, Acepar y Tablita, entre otras, donde se presume que se encuentran ocultos varios de los integrantes del grupo de asaltacajeros de Amado Benítez, según los propios uniformados, quien se mostraron molestos porque la empresa no respetó el protocolo de seguridad.
El informe policial también menciona que los transportadores de caudales tuvieron mucha dificultad para transitar y quedaron empantanados en la localidad de Tablita, ya en el departamento de Caaguazú, donde varios lugareños llegaron para ayudar y liberar los carros blindados, cuyos pesos no son aptos para transitar por caminos de tierra y en muy malas condiciones.
Por último, relataron que los responsables de Guardián alegaron que ingresaron hacia dicha zona peligrosa para "acortar" distancia, pero llamativamente no comunicaron a la fuerza de seguridad.