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La construcción fue inaugurada en agosto de 2012 por la Gobernación de Paraguarí, durante la administración del actual diputado nacional Tomás Fidelino Rivas (ANR). Las obras estuvieron a cargo de Vicente Brítez Construcciones.
El director de la institución, Viviano Mendoza, manifestó que la estructura de la biblioteca que está instalada en el segundo piso presenta serios problemas estructurales y, para precautelar la integridad de los niños, decidió clausurar el recinto. Explicó que la biblioteca fue habilitada bajo la denominación de “Centro de Recurso de Aprendizaje”y en el lugar permanentemente están grupos de 20 ó 30 alumnos que realizan sus tareas guiados por las bibliotecarias.
La calamitosa situación ya fue comunicada en agosto y se reiteró los primeros días del presente mes a las autoridades de la supervisión de la zona, a cargo del Lic. Alberto Candia, y a la Gobernación de Paraguarí, para que tomen algunas medidas al respecto, manifestó el director. Igualmente, manifestó que la pared se está abriendo y ello se puede evidenciar en la viga, donde se observa que más de un centímetro comenzó a ceder de la base. A eso se suma que en alguna partes el muro comenzó a resquebrajarse y los tirantes fueron carcomidos por las termitas.
El gobernador de Paraguarí, Miguel Cuevas (ANR), dijo que dispuso recabar datos de la institución y que va a realizar algunas reprogramaciones para tener recursos y poder reparar con urgencia la biblioteca. El jefe departamental dijo que, debido a esta actitud de irresponsabilidad de algunas autoridades municipales y departamentales que ejecutan sin ninguna responsabilidad ni control el uso de los recursos de Fonacide y royalties, otros se ven afectados al ser cuestionados.
Pidió que se castigue con el rigor de la ley a aquellos que no cumplen en tiempo y forma con las rendiciones de cuenta y con los responsables de las ejecuciones de obra que muchas veces se entrega a cualquier albañil, cuyo requisito es ser “correligionario” y eso nadie cuestiona ni controla. Hay muchas necesidades en el departamento. Sin embargo, hay obras municipales y departamentales que van cayendo tras apenas dos o tres años de ejecución y eso impide seguir realizando nuevas inversiones.