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Tras una acalorada discusión entre paseros y aduaneros, los primeros optaron por arrojar sus mercaderías al pavimento de la Transchaco para que no sean decomisados por los funcionarios del Detave quienes incautan los productos que no estén adecuados al nuevo régimen aduanero o carecen de documentos que avalen su ingreso al país.
Para mañana está prevista una manifestación en Vista Alegre en contra de este nuevo régimen.
Meses atrás, el anuncio de la entrada en vigencia de este nuevo sistema había desatado una serie de manifestaciones de los paseros, que alegaban que se les pedían muchos más requisitos que a los importadores mayores y que esto atentaba contra su trabajo. El titular de Aduanas había considerado en la oportunidad que la protesta de paseros obedecía a que los mismos se resistían a la formalización. Indicó que los propios comerciantes pidieron el sistema que cuestionaban y adelantó que el mismo ya es “irreversible”.
Las nuevas disposiciones exigen que los importadores casuales, pequeños y de frontera cumplan una serie de requisitos –tener factura legal, permisos sanitarios y técnicos, entre otros– para poder importar productos del extranjero e introducirlo al país.