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Poco después de las 12:00 de este miércoles, paseros, fleteros, comerciantes y transportistas decidieron cerrar uno de los carriles de la ruta Transchaco, a la altura del puesto de control aduanero de Vista Alegre, departamento de Presidente Hayes, como medida de protesta contra el sistema de importación que rige desde hace varios meses y que regula su actividad, informó la corresponsal de ABC Color Rocío Portillo.
Unas 50 personas forman parte de la medida de fuerza y para asegurar el bloqueo decidieron ubicar sobre el asfalto varias furgonetas para cerrar el tránsito. En el lugar existe fuerte presencia policial desde hace varios días, a la espera de una situación como esta. De hecho, los paseros mantienen desde hace varios días la amenaza de bloqueos en la zona y también en Clorinda para protestar por los problemas que tienen los “miniimportadores” en Paraguay desde la implementación del nuevo sistema aduanero. En el vecino país aún no se han registrado los cortes que habían anunciado los comerciantes locales para apoyar la protesta de los paseros paraguayos.
Una larga fila se formó enseguida en el carril de ingreso al país poco después de que se iniciaran los cortes. Dirigentes de los paseros señalaron que la protesta que vienen realizando desde hace varios días se dio debido a que se había hecho un compromiso con autoridades para permitir el aumento del valor de mercaderías permitido para ingresar al país, algo que hasta el momento no se está produciendo. “Las instituciones que regulan nuestro trabajo hasta hoy no cumplieron con los compromisos, no podemos despachar nuestros productos. Cada día están poniendo más trabas, se hacen muy lentos los trámites. Creemos que se están burlando de nosotros”, señalaron.
Para la Aduana no existe ninguna necesidad de cambiar los sistemas de importación que se tienen y con los que trabajan los comerciantes menores y trabajadores de frontera. En ese sentido, el despacho menor de importación (que permite el ingreso de mercaderías hasta por valor de US$ 10.000) y el despacho fronterizo (por valor de US$ 150 por día para productos de consumo familiar) no sufrirán modificaciones desde la Aduana. Si bien el reclamo que realizan los trabajadores es contra el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) y la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), para que flexibilicen sus exigencias en el ingreso de productos de las zonas fronterizas de Argentina o Brasil, la posición aduanera es que la entidad no modificará ningún artículo que guarde relación con los decretos N° 2.430 y Nº 2.431, que reglamentan los ingresos de estas mercaderías.
Según señalan los paseros, de los US$ 10.000 de mercadería que están habilitados a importar, solo pudieron ingresar el equivalente a US$ 2.000. Meses atrás, el anuncio de la entrada en vigencia de este nuevo sistema había desatado una serie de manifestaciones de los paseros, que alegaban que se les pedían muchos más requisitos que a los importadores mayores y que esto atentaba contra su trabajo. El titular de Aduanas había considerado en la oportunidad que la protesta de paseros obedecía a que los mismos se resistían a la formalización. Indicó que los propios comerciantes pidieron el sistema que cuestionaban y adelantó que el mismo ya es “irreversible”.