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En el predio brotan manantiales y humedales a cielo abierto. La condición quedó demostrada por informes técnicos, tanto privados como elaborados por la Secretaría del Ambiente (Seam), todos registrados en informes a los que accedió ABC Color. Los vecinos memoriosos de la zona recuerdan que históricamente había formado parte del parque Manuel Ortiz Guerrero, más conocido como Ykua Pytã. En tanto, una calle construida por la Municipalidad buscó recientemente desprender el terreno del emblemático ecosistema guaireño.
El martes pasado, la empresa Retail SA desistió públicamente de sus planes de construir en el predio una filial de su cadena de supermercados Superséis, como respuesta a una dura oposición por parte de los vecinos de Villarrica y de los ciudadanos de distintos puntos del país, a través de las redes sociales. Lo que muchos todavía ignoran es el viciado origen de la propiedad, según consta en documentaciones a las que accedió ABC Color.
En el año 1970, la Junta Municipal de Villarrica había concedido el predio a la Radio Panambí Verá, representada por aquel entonces por Nery Filemón González y Silvio Rubén Zaputovich. A simple vista, todo indicaba que solo respondía a un "arrendamiento" para el mencionado usufructo. Sin embargo, una documentación fechada en agosto de 1972 demuestra que efectivamente la Municipalidad de Villarrica formalizó la venta del bien común a la sociedad colectiva Radio Panambí Verá. El documento deja constancia de que el intendente municipal Bienvenido Gallardo y el secretario general Carlos R. Espínola vendieron la propiedad por la suma de G. 92.400. El monto nunca se pagó debido a que el supuesto arrendatario argumentó que desarrollaría en el lugar una "industria radioeléctrica".
"La sociedad se halla exonerada del impuesto fiscal por ley Nº 1.003/64. La Municipalidad también se halla exonerada de los impuestos", menciona el texto, bajo la tutela de la Ley Nº 222, Orgánica Municipal, en plena dictadura de Stroessner. La propiedad, según consta el documento oficial, tiene una superficie de 7.980 m2 y está ubicada entre las calles Dr. Bottrell, Curupayty, Fuerte Olimpo y Azara.
En el año 1982, Nery Filemón González solicitó la cancelación de la inscripción del inmueble a nombre de la Radio Panambí Verá, inscribiendo la propiedad a su nombre. En aquella ocasión, declaró que se había disuelto la sociedad y que todos los demás socios habían desistido de sus derechos, quedando él solo al frente. Neri Filemón González Andino fue intendente de Villarrica, y es actual concejal colorado. Su hijo, Eduardo Neri González Martínez, actualmente es presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
Un documento de noviembre de 1997 expresa que, a partir de una disolución y liquidación de la sociedad conyugal, la propiedad quedó inscripta a nombre la señora Alba Concepción Martínez de González. "Doña Alba Concepción Martínez de González es legítima dueña de un inmueble en el departamento de Villarrica", reza el texto de Registros Públicos que transfiere la propiedad del señor González -originariamente municipal- a la señora Martínez.
Lo que 39 años atrás se vendía a G. 92.400, esta vez se ofrecía por una suma millonaria. ABC Color accedió al documento de compraventa a través del cual la señora Alba Concepción Martínez de González vendía el terreno a la Firma Plutón S.A. -del grupo AJ Vierci- por la suma de dos mil treinta millones de guaraníes (G. 2.030.000.000).
La transacción fue llevada adelante por el señor Horacio Rey Mansilla (también llamado Horacio Rey) y Juan Luis Paredes. Ambos miembros titulares de la firma Plutón. El acto jurídico fue formalizado en agosto de 2011, según consta en el documento oficial. Desde entonces, el espacio considerado parte de una cuenca empezó a considerarse parte de las transacciones comerciales de la empresa Retail SA, donde proyectó construir una filial de la cadena de supermercados Superséis.
En su momento, la Junta Municipal de Villarrica concedió la aprobación de los planos y el permiso para el inicio de la construcción. En junio de 2013, la firma pagó al municipio la suma de G. 147.248.025. Por obvias razones, el análisis técnico de la empresa ignoró los alcances ambientales de cualquier tipo de construcción en ese predio. En contrapartida, la Secretaría del Ambiente (Seam) sentenció que afloran aguas de todos los sectores de la propiedad. "La salida del agua es permanente y con figura característica de naciente de curso hídrico superficial por la existencia de vegetación característica de naciente", puntualiza el informe.
La inminente construcción del supermercado en el predio preocupó y movilizó a los vecinos de la zona, quienes -desde ese momento- dejaron por sentada la postura de que cualquier construcción en el mencionado espacio implicaría un daño ecológico en cuanto a la hidrología de la zona. Por su parte, una nucleación de ciudadanos denominada Red de Justicia Medioambiental del Paraguay -integrada no solo por vecinos de Villarrica, sino de distintos puntos del país- señaló a ABC Color la preocupación de que la firma propietaria del históricamente bien municipal realice obras en el sitio. "Sería un daño ecológico que va a secar la laguna Karumbe'y", sentenció el Ing. Quintín A. Riquelme.
Un caso que no solo desnuda una de las tantas transferencias municipales en tiempos de la dictadura, sino que compromete un ecosistema en constante e inminente peligro.