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César Ruiz Díaz, gerente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), confirmó que decidieron aceptar el plazo extra planteado por las autoridades.
Inicialmente, se mencionó que los estudios que determinarán el nuevo precio del pasaje serán presentados el 30 de junio. Los empresarios habían aceptado esta fecha, pero advertían con iniciar los trámites para un paro si no se cumplía esta promesa.
Finalmente, el miércoles, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) reconoció que la presentación de los resultados demorará aún más y recién se concretaría el viernes 4 de julio.
En la fecha, Ruiz Díaz informó que aguardarán unos días más. “Vamos a esperar hasta el 4 de julio, para que nadie hable de intransigencia”, refirió.
“Hemos decidido suspender nuestra asamblea del lunes, que estaba en cuarto intermedio y recién el lunes (próximo) fijaríamos otra fecha. Creo que lo prudente es esperar el nuevo plazo pedido por el Gobierno”, aseveró.
De esta manera, aclaró que la amenaza de paro del servicio quedará en 'stand by', mientras prosigue el procesamiento de los datos que determinarán el nuevo precio del pasaje.
“Ahora no hay condiciones legales para hablar de paro, porque Cetrapam no realiza su asamblea. Además, hay que seguir los pasos correspondientes, como la nota ante el Ministerio de Justicia y Trabajo”, manifestó.
Sobre sus expresiones de ayer, de que el pasaje subirá indefectiblemente, el empresario reafirmó que “eso es categórico y definitivo”.
“El pasaje sube inexorablemente. La situación de que quede en G. 2.400 es improbable”, sostuvo, en contacto con la 780 AM.
Justificó su postura -antes de darse a conocer los resultados del conteo de pasajeros- al señalar que “nosotros somos los mejores contadores de pasajeros”.
“Hace 40 años que se cuenta la cantidad se pasajeros. El pasaje tiene que subir, pero cuánto, no sé”, aseveró.
Aclaró que, aunque el gremio ya da por hecho el reajuste, “vamos a esperar el resultado (de los estudios impulsados por el MOPC)”.
Al ser abordado respecto a la posibilidad de que los resultados de los análisis finalmente no sean los esperados por el sector, se limitó a señalar que “confiamos en el trabajo”. “Uno debe confiar hasta que se sienta defraudado”, agregó.