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Paraguay se sitúa en una región calificada como de “mediana probabilidad” para que se produzcan estos fenómenos, por lo que para los meteorólogos no es extraño que en algún momento se presenten tornados en el país.
Esta calificación se da a partir de la construcción de un mapa de riesgo, que advierte sobre la formación de tornados en toda la región, dada a conocer en abril de este año.
El mapa se basa en el estudio del contacto entre la masa de aire de origen tropical y la masa de aire de origen polar, que propician los intensos temporales.
Estos sistemas de tormentas son influenciados por la Cordillera de los Andes. Pueden adquirir intensidad relevante y producir una condición de tiempo muy severo, que a la vez puede ir acompañado de algún tipo de actividad tornádica, explica el boletín meteorológico.
Ayer se registró un fenómeno “que pudo haber sido un tornado” en Capiatá, según reportes de la Secretaria de Emergencia Nacional (SEN). El fenómeno causó destrozos en toda la ciudad. Se dañaron más de 140 viviendas.
“Por las apariencias del terreno y la franja de daños, pudiéramos estar ante un tornado”, manifestó el minsitro de la SEN, Joaquín Roa, en entrevista con una emisora local. Aclaró que las conclusiones finales y estarán a cargo de la Dirección de Meteorología.
El pasado 11 de abril de este año, la ciudad de Santa Rita, Alto Paraná, fue golpeada por un fuerte tornado. Pobladores captaron imágenes del evento, que rápidamente fueron viralizadas en las redes sociales.
Duró unos pocos minutos, causó la destrucción de cultivos y provocó daños estructurales en algunas viviendas, pero afortunadamente no se registraron heridos.
La forma del tornado que se observó descender de la nube de tormenta correspondería a uno de categoría f-1 de la escala de Fujita-Pearson, que contempla en esta categoría vientos de entre 116 y 179 kilómetros por hora.
Otro de los tornados más recientes en Paraguay ocurrió el 18 de setiembre de 2012, en Mariano Roque Alonso.
Hubo serios indicios de que la tormenta estuvo acompañada de actividad tornádica, a juzgar por la información obtenida del radar meteorológico y los daños observados en algunos sectores.
No es la primera vez que en Paraguay ocurre un fenómeno similar: el tornado más severo de la historia ocurrió en Encarnación, ciudad del departamento de Itapúa, en setiembre de 1926, según registros oficiales.
Hasta el momento, este tornado es conocido como el más devastador de Sudamérica debido al número de víctimas fatales y la intensidad, de acuerdo con estimaciones de Meteorología.
El fenómeno se llevó más de 300 vidas. Según estimaciones basadas en los daños observados, se pudo alcanzar la categoría f-4, que corresponde a vientos de entre 330 y 426 kilómetros por hora.
Encarnación se recuperó en aquella ocasión gracias a la solidaridad de la sociedad paraguaya y de muchos países vecinos.