En declaraciones a EFE antes de abandonar mañana la India tras casi ocho años de trabajo, Pappalardo dijo marcharse con una sensación de “misión cumplida” y subrayó que los lazos políticos y económicos se mueven actualmente en terreno “positivo”.
“La balanza (comercial) creció siete veces en siete años desde la apertura de la embajada (...) El sector privado indio pone cada vez más sus ojos en nuestra región y en especial en el Paraguay”, afirmó.
El diplomático defendió que “el futuro es promisorio”, pues Paraguay ofrece “nuevos nichos” -como el sector minero, de las infraestructuras, el hostelero o los servicios- en los que la India puede estar interesada.
“Seguimos siendo el cuarto exportador del mundo en soja y la India nos compra aceite de soja”, mantuvo el embajador, que agregó que su país debe aspirar a ser “exportador de alimentos”, con lo que el gigante asiático podría convertirse en el principal comprador.
Pappalardo, que a partir de ahora será director general de Protocolo del Ministerio paraguayo de Relaciones Exteriores, inició su carrera diplomática en 1987.
En estos cinco lustros ha ocupado diferentes cargos en embajadas como la de Washington o Roma, y en la misión permanente del país latinoamericano ante Naciones Unidas, y también ha sido director de Cooperación en el Paraguay.
En 2009 se convirtió en el primer embajador paraguayo destinado a la India, donde tres años atrás se había encargado de abrir la primera legación diplomática de su país y ejerció como encargado de negocios con cartas de Gabinete.
“He puesto la primera piedra en la fundación del edificio de amistad y cooperación entre ambos países”, se felicitó hoy el diplomático, que también ha sido estos años embajador concurrente en Sri Lanka y Tailandia.