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Las fronteras. “La principal relación que Paraguay tiene comercialmente con el Brasil está dada por las ciudades fronterizas”, dijo el economista César Barreto. Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá son las que vienen soportando en mayor medida y desde hace más tiempo la crisis como consecuencia de la caída económica del gigante de América Lartina.
Las empresas en la frontera están facturando al menos un cincuenta por ciento menos y muchos emprendimientos cerraron. El comercio de la zona está basado en servicios de segunda necesidad como electrónicos, perfumería, ropa, bebidas, todo lo que para el brasileño de clase media resultaba más barato. Pero los ingresos de los brasileños bajaron y el desempleo creció, lo que repercute directamente en las ventas.
Maquila. Según Barreto los que producen autopartes son los que menos impacto negativo sufrieron, aunque los que trabajan con plástico y los juguetes sí sintieron con mayor fuerza esta crisis.
Producción agrícola. Barreto mencionó dos sectores que según dijo están sufriendo bastante esta crisis: los arroceros que hicieron gran inversión el año pasado y cuya producción estaba en un noventa por ciento destinada al mercado brasileño, como los que exportan almidón de mandioca, lo que derivó en que los pequeños productores pasen de recibir 500 guaraníes por kilo de mandioca a menos de 200 guaraníes por kilo.
En este sentido, Barreto, quien considera que la condonación de deudas no es el camino correcto, sí afirma que el gobierno debe buscar una forma de ayudar a los campesinos que hoy están en Asunción, porque son personas que efectivamente han sufrido pérdidas.
“La condonación sería catastrófica, hay que buscar opciones. Obviamente necesitan ayuda en este momento; las contingencias han ocurrido, los precios son mucho más bajos de lo que se estimaba inicialmente, han perdido dinero los pequeños productores y yo creo que hace falta un plan de contingencia que les ayude a enfrentar a ellos la situación pero si recurre a medidas extremas como una condonación de deudas, lo único que se va a conseguir es destruir la confianza y va a desaparecer el crédito (para pequeños productores)”, explicó a ABC Televisión el profesional.
Pensar a mediano plazo. Lastimosamente la crisis ya está y es muy difícil mitigar el impacto que ya está ocurriendo, pero a mediano y largo plazo, en los próximos años hay que diversificar la economía. En ese sentido, dijo que Paraguay también gozó de buena vida cuando a Brasil le fue bien entre los años 2003 y 2011; "ahora le va mal y nosotros también sufrimos".
“El juicio político no sé si va a resolver el problema económico, el problema económico requiere que el nuevo gobierno o si continúa el gobierno actual, tiene que encarar un programa de ajuste macroeconómico muy fuerte porque tiene que reducir el déficit fiscal y el impacto que eso va a tener va a ser importante, tanto para Brasil como para sus vecinos”, dijo.