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Actualmente, los órganos que son trasplantados en el país son riñones, córneas, corazón y médula ósea, y se busca ampliar ese horizonte al hígado, un órgano vital del ser humano.
“Se hizo dentro de la ablación multiorgánica de un donante (de 43 años) que donó todos sus órganos. Nosotros intervenimos en la ablación hepática, con una serie de biopsias para saber si el enfriado que hicimos fue el correcto”, sostuvo Giménez.
Desde hace 7 u 8 años se encuentran realizando investigaciones para poder llevar a cabo el complejo trasplante hepático, algo que aún no se realizó en el Paraguay, pero sí en otros países de la región. Para ello, se capacitaron en el exterior varios profesionales que conformaron un equipo especial.
“La ablación hepática es parte del proceso que nos lleva al trasplante de hígado”, explicó, al tiempo de señalar que es un paso más para poder realizar en un futuro un trasplante. “Si no ablacionás correctamente el hígado, mal se puede trasplantar”, señaló.
El doctor Alejandro Giménez explicó que la muerte de Anita Almirón despertó en la ciudadanía conciencia sobre la importancia de la donación de órganos, lo que permite a los investigadores médicos avanzar más rápidamente en lo que se refiere al trasplante.
“Ahora recién empieza a haber más donaciones cadavéricas, gracias al efecto Anita. Bendita sea Anita. Este mes podemos hablar más seriamente de los donantes y los trasplantes hepáticos al decir que hay donación. De qué te sirve que haya entrenados médicos si no hay donantes”, sostuvo.
Para el médico, la concienciación no es de la noche a la mañana, por lo que se necesita el apoyo de la prensa para la socialización.
En la víspera, el equipo del doctor Giménez realizó un proceso denominado “enfriamiento del hígado”, que consiste en introducir al hígado un líquido especial de preservación, rico en nutrientes que permiten mantener vivas a las células del hígado para un implante, y a una temperatura de 4ºC para evitar que las mismas mueran rápidamente después de la ablación.
La biopsia, que consiste en tomar una muestra del órgano, será analizada en Anatomía Patológica para saber cuánto tiempo viven las células con el proceso de enfriamiento, y con esto los médicos sabrán el tiempo que tendrán para poder realizar el trasplante del órgano vital de manera correcta y con un buen resultado.
“El enfriamiento sirve para mantener el órgano para poder ser implantado eventualmente. Si no está bien enfriado, es un órgano que puede fallar. Cuando hablamos de órganos vitales como el hígado y el corazón, una de las causas de un mal trasplante es porque no fue bien enfriado”, explicó.