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Padres y familiares de alumnos que se atrincheraron en el colegio República Argentina encararon al fiscal Emilio Fuster, quien abandonó las instalaciones después de constatar de que se trata de una manifestación pacífica. El agente del Ministerio Público ingresó al colegio amenazando a los alumnos con imputarlos por perturbación de la paz pública.
El fiscal tuvo que responder a furiosos padres que le reclamaban una solución definitiva al conflicto. Sin embargo, Fuster se retiró dejando el tema en manos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
Los padres impacientes desean saber de sus hijos que se encuentran dentro del colegio. Sin embargo, no pueden ingresar porque la Policía montón un fuerte dispositivo de seguridad.
Varios padres pedían a los gritos al fiscal que no haya violencia. El fiscal tuvo que eludir a los adultos y a otros estudiantes que están reforzando una especie de guardia frente a la institución educativa.
“Nos convocaron, ingresamos y no encontramos actos de violencia, es una manifestación pacífica, no hallamos actos de violencia”, aseguró el fiscal Fuster después de anunciar que era inminente una imputación contra los manifestantes.
Indicó que ni siquiera pudo confirmar que se violentaron cerraduras. Según dijo a los medios de prensa, los manifestantes se encerraron en un aula que está bloqueada y a la que no se puede ingresar. “Yo tomaría esto como una manifestación hasta ahora, creo que amerita que el MEC converse con los chicos”, indicó poco antes de dejar la zona.
Los estudiantes fortalecen su posición de que abandonarán el colegio cuando renuncie la ministra de Educación, Marta Lafuente.