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Reclaman rubro para los docentes que están enseñando ad honorem y aguardan mayor sensibilidad por parte de las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para atender el problema en cuestión.
Los padres de familia consideran que sus hijos son discriminados, y no son escuchados sus reclamos, por lo que dieron ocho días de tiempo para que se defina el tema, caso contrario llegarán hasta el ministerio.
En la Escuela Andrés Bello funciona el Nivel 3, escuela de grado donde asisten los niños con capacidades diferentes. En la institución, en julio del año pasado y en enero del presente año lectivo, se jubilaron dos docentes.
En reemplazo de los mismos entraron cuatro docentes “voluntarios” para los turnos mañana y tarde. Sin embargo, los responsables de la Dirección de Movimiento del MEC consideraron que dicha institución registra una baja matriculación y que se debe realizar “la racionalización de los recursos humanos disponibles”, manifestó la supervisora administrativa, Lic.Nidia Cáceres de Peralta.
Dijo que en la institución Andrés Bello hace 15 se creó -por resolución del MEC- el grado para los niños con capacidades diferentes, donde asisten también jóvenes y adultos y que tenían que tener un cuadro diferente de personales. Sin embargo, se venía presentando en la misma planilla del Nivel 1, escuela normal, el plantel docente del Nivel 3 de la escuela de grado.
Las autoridades de la supervisión local solicitaron la reconsideración del caso a las autoridades del MEC, pero hasta ahora no recibieron respuestas.
No se trata de reorganizar los rubros de la institución porque son de niveles diferentes y en estos momentos si no se otorgan los rubros para los docentes los niños podrían quedar sin orientadores, explicó la directora de la escuela Andrés Bello, Beatriz Jara Villalba.
Gladys González, una de las madres, pidió mayor sensibilidad a las autoridades del MEC y que los rubros que pertenecen a la institución se queden porque los niños con capacidades diferentes requieren de profesores que tengan el carisma, la calidad y calidez para tratar a sus hijos que también tienen el derecho a estudiar.
Los niños se manifestaron frente a su institución, luego marcharon por las calles de la ciudad y finalmente llegaron hasta la supervisión, donde escucharon a las supervisoras administrativas y pedagógicas, Lic. Nidia Cáceres de Peralta y Saturnina Velázquez.