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Este viernes se cumple un año del asesinato del periodista de ABC Color Pablo Medina, corresponsal del diario en Canindeyú, quien fue abatido junto a su asistente Antonia Almada en un crimen por el cual es señalado como autor moral el expolítico Vilmar “Neneco” Acosta.
“Este es un caso excepcional en un sentido positivo”, dijo este miércoles Guilherme Canela, consejero regional de la Unesco, quien afirmó que a diferencia del caso Medina, la absoluta mayoría de los casos de asesinatos de periodistas en todo el mundo no acaban con una “solución de la investigación y la identificación de los autores morales”.
Acosta, ex intendente de la localidad de Ypejhú y vinculado con el narcotráfico, fue detenido en Brasil unos cinco meses después del asesinato de Medina y Almada.
Actualmente, Acosta continúa retenido en Brasil, donde su extradición a Paraguay fue aprobada de forma unánime por el Supremo Tribunal Federal del vecino país. La fecha de su entrega a la Justicia paraguaya aún no ha sido especificada.