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Alcides Oviedo Brítez, líder del grupo criminal EPP condenado por el secuestro y muerte de Cecilia Cubas, se negó a prestar declaración indagatoria este miércoles en el marco del caso del plagio del joven Arlan Fick.
El fiscal Federico Delfino señaló que la audiencia de este miércoles fue convocada a fin de cumplir con lo establecido en el Código Procesal Penal atendiendo la proximidad de la fecha para la presentación de los actos conclusivos en el marco de la investigación del secuestro de Arlan.
Delfino señaló que el Ministerio Público considera que Oviedo Brítez tiene cierta participación en los secuestros ocurridos en la zona norte del país en carácter de instigador. De hecho, el mismo había entregado meses atrás una nota a un grupo de activistas por los Derechos Humanos en los que planteaba la liberación de Arlan Fick a cambio de la libertad de seis epepistas detenidos.
El representante del Ministerio Público señaló que el canje planteado planteado por el grupo criminal que ahora utiliza al sub oficial Edelio Morínigo como moneda de cambio “no es nuevo” pues está escrito en los manuales incautados en diferentes procedimientos.
Delfino recordó además que existe una postura por parte del gobierno y el Ministerio Público de “no hacer lugar a las peticiones de un grupo criminal, de no transigir en cuanto a esas obligaciones que exigen estos grupos criminales”. “Cualquier tipo de canje está en contra de la ley y en contra del estado de derecho”, aseveró.
Relató además que Oviedo Brítez actuó de manera tranquila durante la audiencia, aunque cuando notó la presencia de los medios de prensa “lanzó algunos improperios, buscando algún tipo de repercusión”.
El líder del grupo criminal afronta nuevos cargos por secuestro, extorsión, extorsión agravada, asociación terrorista, terrorismo, apología al delito en carácter de instigador de secuestro. Delfino agregó que Oviedo Brítez se expone a una alta condena en este caso. “Mucho más de 20 si no estamos hablando de 30”, aseveró.
Manifestó además que la abogada de Alcides Oviedo, Deisy Irala, se comportó “como profesional del derecho” y que fue ella quien le manifestó la intención del líder criminal de no firmar el acta. De hecho, ya en la víspera la misma había tratado de justificar la cuestión diciendo que su defendido no reconoce la autoridad de jueces y fiscales pues se encuentra levantado en armas contra el estado paraguayo.
Finalizó diciendo que si bien no quería entrar en polémica con la defensora del secuestrador, considera que el mismo no se encuentra aún con derecho a solicitar la libertad condicional pues se encuentra purgando una alta pena además de medidas de seguridad establecidas en 2005.