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Ambos colorados fueron a Israel en una misión parlamentaria del 24 de abril al 1 de mayo, invitados por el Gobierno de ese país. La semana pasada, las redes sociales se empapelaron con las imágenes de Harms en paños menores y cubierto de lodo, ya que durante su estadía fue hasta las playas del Mar Muerto para conocer los beneficios de la fangoterapia, un tratamiento de relajación y beneficioso para la piel.
No obstante, no fue el único que aprovechó las oportunidades que brinda la labor de un diputado: su colega y correligionario Miguel Ángel Del Puerto participó del mismo viaje pero en compañía de su esposa Yody Ledesma y sus dos hijos. Según el legislador, se consultó previamente al ministro de Agricultura, Jorge Gattini, quien lideró la delegación, si es que sus familiares podían acompañarlo. El secretario de Estado dijo que no había ningún problema, aseguró Del Puerto.
“El ministro dijo que no había inconveniente si me acompañaban (…) Vimos los pasajes para que ellos puedan viajar de forma independiente, con una agencia”, aseguró el legislador. El pasaje de Del Puerto, no obstante, fue pagado por la Cámara de Diputados, según admitió él mismo. “Ya no pude conseguir el mismo vuelo, ellos fueron en otro, con otra aerolínea”, contó en entrevista con ABC Color.
Reconoció que, cada vez que tiene algún viaje de la Cámara de Diputados, trata que su familia lo acompañe. Aseguró que no postergó sus actividades oficiales para estar con ellos, sino que más bien se unía al recorrido que hacían recién en horas de la tarde, cuando ya no tenía nada en agenda. “Yo creo que de de mi parte había sido muy malo si ellos hicieran el viaje con dinero del Estado. En este caso no fue lo que sucedió. Siempre trato de ir acompañado de mi familia”, manifestó luego de ser consultado si no le parecía que el viaje podría caer mal ante la opinión pública, teniendo en cuenta que debió haber sido una actividad meramente laboral.
Los diputados son muy amantes de los viajes, inclusive aquellos que no son necesarios. Por ello, se creó una oficina encargada de Misiones Parlamentarias, que es administrada por la funcionaria Marta Rodríguez, a quien tratamos de rastrear desde el jueves para que informe sobre los últimos viajes de los diputados mencionados; sin embargo, no contestó el celular ni el teléfono en su oficina.
No es el primer parlamentario que disfruta de los viajes pagados por el pueblo. Recordamos el sonado caso del diputado liberal Carlos Portillo, que fue a un congreso de “seducción” al electorado en Cartagena de Indias (Colombia) en una ocasión. También se sabe que cobró un viático por un viaje que nunca hizo a Las Vegas (Estados Unidos).
Otro caso ampliamente cuestionado fue el del diputado colorado Purificación Morel, quien participó del “18° Congreso de la Misericordia”, en Ibagué (Colombia), con dinero público según consta en registros oficiales. Por su parte, el colorado Jorge Baruja viajó en enero del año pasado a Cancún para participar supuestamente de un Congreso Mundial de Menopausia. Sin embargo, el evento tuvo lugar recién tres meses después. Todos los casos fueron “resueltos” con suspensiones o devolución del dinero. Todos ellos siguen sesionando en el Congreso como si nada hubiera pasado.