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Milciades Centurión, abogado recientemente nombrado por Osorio para defenderlo, pidió al tribunal “más tiempo” para poder estudiar el expediente. El primer intento de arrancar con el juicio, el pasado 13 de noviembre, se había frustrado justamente porque el letrado había asumido la defensa en la víspera.
Para el próximo viernes 1 de diciembre fueron convocadas nuevamente las partes, a fin de intentar por tercera vez poner en marcha el juicio oral y público contra Osorio, por los cargos de producción de documentos no auténticos y estafa en calidad en grado de autoría y contra el excomandante de la Policía, Francisco Alvarenga, acusado de lesión de confianza.
La causa investiga el desfalco contra la Policía Nacional de G. 1.159.242.441 que se produjo a través de tarjetas de combustibles. De acuerdo a la acusación, el hecho se originó tras un convenio entre la Policía Nacional y Petropar para la expedición de tarjetas de consumo de combustible. Cada tarjeta contenía información sobre el automóvil en el cual debía ser cargado y la cantidad de litros permitida.
La estafa, según las investigaciones, se inició luego de que Alvarenga solicitara tres tarjetas al portador o libres; no tenían dato alguno porque eran para agentes de inteligencia y antisecuestro, explicó el fiscal del caso, Luis Piñánez.
Estas tarjetas no estaban contempladas en el acuerdo original. Esta brecha fue aprovechada por Osorio –de acuerdo a las sospechas–, quien unilateralmente emitió y canjeó 186 tarjetas al portador, cuyo uso no fue destinado a las filas policiales.