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El director del Centro de Emergencias Médicas, Aníbal Filártiga, informó a Radio Canal 100 que la versión que manejan es que el joven fue herido cuando un amigo pretendía jugar a la “ruleta rusa”, que supuestamente cargaba y descargaba el arma hasta que se disparó accidentalmente. La bala fue al maxilar superior del joven y quedó alojada en el cuello, detalló.
Afortunadamente, no tiene lesiones vasculares y ya se puede decir que está fuera de peligro, dijo el médico. “Eventualmente se buscará alguna justificación para ver si hay que operarle para sacarle la bala. Si no hay ningún inconveniente, esa bala puede quedar alojada en el cuello”, contó el profesional.
“Fue una desgracia con suerte, vemos todos los días eso”, reflexionó Filártiga, teniendo en cuenta la proximidad de la cabeza y de las arterias importantes con respecto al orificio de la bala, ya que casi nadie se salva de un disparo en dicha zona. El herido tiene 14 años y su amigo, 16. La bala de calibre 22, disparada de arriba hacia abajo, impactó en la boca del chico sin orificio de salida. El autor se dio inmediatamente a la fuga y hasta anoche no se tenían detalles de su paradero.