Cargando...
Esta mañana, diferentes organizaciones sociales realizaron una manifestación frente al Ministerio del Interior, durante la cual sentaron su posición como con respecto a la huelga general, a realizarse durante los días 21 y 22 de diciembre próximos.
Teodolina Villalba, secretaria general de la Federación Nacional Campesina, habló en representación y expresó a ABC Color que el Congreso Democrático del Pueblo, un organismo que aglutina a varias organizaciones, “estará en las calles, en las ciudades y en el interior del país para defender nuestros derechos”.
Los reclamos que piden los diferentes sectores incluyen la falta de educación, salud, vivienda y trabajo, según remarcó la representante, quien además denunció persecución a los sindicatos por parte del gobierno. “¿Dónde está la democracia en nuestra patria? Las autoridades muestran cada vez más su autoritarismo”, lamentó.
Uno de los pedidos más importantes de los sectores campesinos y obreros, según señaló Teodolina Villalba, es “la renuncia de (Horacio) Cartes y toda su línea sucesoria. El ministro debería pensar en darnos una solución antes de pensar cómo impedir la huelga del paraguayo que quiere salir a defender sus derechos. Debería pensar en cómo darnos una solución”.
La secretaria sindical denunció “amenazas” de parte del ministro del Interior, Francisco de Vargas. “Nos dijo que no permitirá la movilización, y el pueblo tiene derecho de manifestarse. Cartes no nos da salida, y es grande la miseria”, manifestó Villalba.
Por último, la dirigente advirtió que los miembros de diferentes organizaciones sociales se están preparando masivamente para salir a las calles. “Los compañeros saldrán de diferentes departamentos, de cada rincón del país. Realizaremos cierres de rutas y piquetes”, contó Villalba.
En la víspera, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, lanzó un "llamado de atención" a los organizadores de la huelga general y advirtió que no se permitirán los cierres de ruta, piquetes ni hechos de violencia similares a los registrados en la huelga del 2 de noviembre pasado, cuando se atacaron unos 200 buses no acoplados a la medida de fuerza.