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Los agentes especiales que participaron del acribillamiento del vehículo de la familia fueron el propio director de Operaciones de la Senad, Luis Ángel Servián Rotela (51); el jefe de la Unidad de Reducción del Microtráfico, Virgilio Amado Chávez Ortellado (33), y los demás agentes especiales: Miguel Antonio Chaparro Abdala (44), Ignacio Alcides Sosa Pineda (42), José del Rosario Sánchez López (31) y Emilio José Vall Sánchez (30).
La nómina se completa con: Cristhian Osmar Morán Galeano (24), Nicolás Fernando Cáceres Oviedo (22) y José Domingo López Orrego (21).
El juez Leonardo Ledesma confirmó al corresponsal de ABC Color Higinio Ruiz Díaz que ordenó la prisión preventiva de los nueve agentes en la cárcel de Tacumbú. Sin embargo, comparecerán ante él a las 9:00 y se les comunicará el cambio de carátula del caso a homicidio doloso. Luego de eso, serán llevados a prisión.
El juez Ledesma, en conversación con radio ABC Cardinal, dijo que ordenó que los agentes fueran ayer a la Morgue Judicial en un delicado momento –estaba el cuerpo de la niña de 3 años Vivian Romina Paredes Zanotti Cavazzoni, quien falleció– porque estaba haciendo un anticipo jurisdiccional de pruebas.
Insistido sobre por qué ordenó ese procedimiento en un momento delicado para la familia Zanotti Cavazzoni, que fue agredida, aseguró que fue porque “la ley se lo ordena”. Durante la autopsia, que se extendió por unas cinco horas, llegaron hasta la morgue judicial los nueve agentes de la Senad imputados por la muerte de la menor. Los familiares de la víctima fatal, que estaban en el lugar para retirar el cuerpo tras el análisis forense, se dieron cuenta de la presencia de los agentes que estaban en camionetas, y empezaron a repudiarlos y a exigir que se fueran del lugar.
La pequeña acusó un balazo en la cabeza mientras se paseaba con sus abuelos y un tío por un cañaveral que pertenece a la azucarera La Felsina, de la familia Zanotti Cavazzoni. Los momentos de terror para la familia se iniciaron cuando dos camionetas negras, sin chapa ni distintivos, interceptaron la camioneta blanca y con logotipo de la firma azucarera que manejaba el abuelo de la pequeña, Ulrico Zanotti. El argumento de los agentes de la Senad fue que en el sitio había marihuana.