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En la mayoría de los casos, los sindicatos sirven como un soporte cuando un trabajador se ve afectado por un conflicto con el empleador, salvo excepciones como el comunicado difundido este lunes y lleva la firma de cuatro gremios operantes de la fundación Tesãi, dependiente de la Itaipú Binacional, tras el sonado caso del estudiante de medicina Bruno Saldaña cuya postura opositora al cartismo, le valió su desvinculación del ente.
Llamativamente el texto alude que el joven faltó a la verdad, al denunciar que fue echado tras negarse a firmar la planilla por la cual el oficialismo colorado pretende introducir la posibilidad de enmienda constitucional, a pesar de tratarse de una clara violación a la Carta Magna.
En el pronunciamiento sugieren que Saldaña actuó con intención de obtener “un protagonismo mediático, movido por intereses políticos que quizás responden a algún tipo de coyuntura disidente y nada tiene que ver con la realidad institucional de la fundación”, refiere parte del texto.
Agrega que la desvinculación no encierra persecución ni hostigamiento, sino obedece fin del contrato con Saldaña. Sugestivamente el comunicado se enfoca en defender los intereses del empleador en detrimento del denunciante.
Consultado sobre el documento, Saldaña prefirió llamarse a silencio y considera que ya hizo lo suficiente al dar a conocer ante la opinión pública, los verdaderos motivos de su desvinculación.