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“La obra realizada en 2017 tuvo graves problemas de construcción. Desde que se construyó la estación no se fiscalizó en forma, no se utilizó todo lo que exigía el pliego. Se habilitó la estación en esas condiciones y en el mes de marzo tuvo una pérdida grande que no se comunicó al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades); eso llevó a una consecuencia de un daño ambiental”, relató Patricia Samudio sobre la denuncia presentada esta mañana ante la Fiscalía.
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Las deficiencias en la construcción, si bien son aberrantes y costaron a la institución una pérdida de US$ 1 millón, no son lo más grave, sino el hecho de que cuando detectaron la pérdida de casi 3.000 litros, literalmente “lo que hicieron fue arreglar el cañito que ocasionó el derrame” pero dejaron bajo tierra todo el gasoil que contaminó aparentemente hasta la cuenca del arroyo Itay.
“Arreglaron el cañito y no sacaron todo ese producto y eso con las lluvias fue escurriendo, y arreglaron el cañito que otra vez era un caño que no correspondía a ese tipo de instalaciones; era un caño que se usaba para esas gomitas que se compran en la ferretería. Es grave lo que hicieron; no cumplieron con las normas mínimas”, lamentó la titular de Petropar.
“Hay responsables y los responsables tienen que pagar”, destacó, esperando una sanción. La obra fue licitada y culminada en 2017, durante la administración de Eddie Jara y el gobierno de Horacio Cartes. La estación de servicios se encuentra en el trayecto de la autopista Ñu Guasu, cerca del Parque Guasu Metropolitano, zona de humedales y parte de la cuenca del arroyo Itay.
"Siniestros en el mundo de combustibles siempre va a haber; lo que no tiene perdón es que no se ejecute el plan de mitigación inmediatamente", recriminó sobre el actuar la administración anterior.