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El ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, se refirió a los resultados de las intervenciones contra el ingreso ilegal de productos, principalmente desde la Argentina y el Brasil.
Ya en 2013, el Gobierno inició el llamado operativo Hendy, ante las quejas de las industrias locales, golpeadas por este flagelo. La realidad es que, pese a las incautaciones, el problema persiste e incluso parece recrudecerse en ciertos periodos.
Los productos ingresados de manera irregular son ofrecidos campantemente en la vía pública, inclusive a metros de instituciones estatales. Pese a todo, el secretario de Estado destacó que durante los últimos 18 meses el volumen de decomisos superó a los dos periodos anteriores de gobiernos.
Al referirse al escenario actual, donde el contrabando aún inunda las calles y asfixia a las industrias y empresas locales, finalmente Leite reconoció que los resultados son insuficientes. “Este gobierno ha conseguido logros extraordinarios contra el contrabando; ¿pero son suficientes? No son suficientes. ¿Estamos satisfechos? No lo estamos”,manifestó.
Reconoció que se requieren medidas más firmes, aunque aclaró que se necesita de un trabajo articulado entre todas las instituciones encargadas. “Debemos comprometernos a más resultados, no dormirnos sobre los laureles”, aseveró.
Sobre los principales responsables del contrabando, el alto funcionario reconoció que se torna difícil dar con ellos, ya que “una vez que entra al país ya se diseminan (los productos) en 10.000 comercios”.
Leite se refirió particularmente al contrabando de prendas, principalmente desde China, que golpea en gran manera a las industrias textiles locales. “El contrabando de ropas que viene de China, de Asia, entra al Paraguay, emplea a dos o tres camiones y un montón de revendores, cuando se pueden emplear a 20.000 paraguayos haciendo confecciones”, aseveró.
Señaló que las textileras paraguayas están en condiciones de exportar y desplazar las prendas asiáticas, si se las apoya. “Tenemos un Brasil que importa prendas de Asia por casi 2.500 millones de dólares al año; si tomáramos el 10% de ese mercado, no vamos a tener problemas de empleo y toda la industria va a trabajar a full”, manifestó.
Ante el ingreso masivo de productos de contrabando, días atrás el Gobierno adelantó que se analiza la posibilidad de incluso militarizar la frontera. “Queremos que todo lo que pueda hacer el Estado lo haga para frenar el contrabando”, había manifestado el viceministro de Industria y Comercio, Pablo Cuevas.