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“(…) De mi vida privada no tengo nada que esconder, de mi vida profesional no tengo miedo de nadie, de mi vida como funcionaria tampoco tengo miedo de nadie, porque en las Fuerzas Armadas todos los oficiales saben todo lo que he trabajado ya en forma voluntaria y tiene resultado”, dijo Lucía Duarte de Garcete, esposa del comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Gonzaga Garcete Espínola.
Duarte de Garcete figura como auxiliar administrativa en el Comando del Ejército, con un salario de G. 3.500.000, sin embargo, mediante un seguimiento, ABC Color comprobó que la esposa del comandante trabaja en la Fundación Nuestra Señora de la Asunción (Funsa). De hecho, ella misma admitió en una entrevista que ella se dedica a tiempo completo al trabajo en la oenegé que nació para brindar atención médica y de educación a los militares pero que además, desde el año pasado percibe unos 200 millones de guaraníes para realizar los operativos Ñepohano en el interior del país. Por cada operativo cobra aproximadamente ese monto.
La mujer se excusó después diciendo que no está cobrando el dinero de su cargo administrativo. “¿Dónde está mi sueldo?”, preguntó. Se jactó de todos los años que lleva "trabajando" al servicio de las Fuerzas Armadas y también como funcionaria pública en el Ministerio de Educación durante 18 años.
En varias ocasiones durante la entrevista, la esposa del comandante repitió que no tiene miedo de que se le publique.
En un momento dado, se ofuscó y aseguró que trataron de chantajearla para evitar las publicaciones. Al ser consultada si tenía identificada a la persona que la quiso chantajear dijo que sí, pero que no puede decir el nombre porque “era su amigo”, sin embargo después dijo que la llamó “una periodista”.
“Tengo, no te puedo dar porque era mi amigo y después dejó de ser mi amigo. Sí, sí señora, y es más me dijo: ‘tengo dos periodistas y si es que le… decile al general que me llame’ y le dije yo: mi marido, comandante de Fuerzas Militares le va a llamar a usted, no. Eso desde ayer me puso nerviosa y yo le dije a mi marido… 'me llamó una periodista para decirme…' y me dijo: ‘te quiere sacar información para publicar’ y que me publiquen pues, que me publiquen, que busquen, que vean; no tengo miedo”, señaló.
Incluso le dijo a la periodista que la entrevistó que ella también podía chantajearla. Numerosas veces se le requirió el nombre de la supuesta persona que la chantajeó y se negó a identificarla; solo dijo que la denuncia contra esa persona dependería de qué se publique sobre ella.
Ya al final de la entrevista, la mujer indagó datos personales sobre la periodista y le dejó claro que ella conoce a su familia y el lugar donde viven. “Yo le conozco a tu mamá”, sentenció.