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Alison Anisimoff, cuyos padres Alejandro y Angelina pasaron tres horas bajo la cama, soportando la pesada artillería del Primer Comando Capital (PCC) mientras estos criminales destrozaban la bóveda de Prosegur, dijo que perdió “todo respeto” contra la Policía Nacional, ya que hasta anoche ni siquiera se acercaron a preguntar cómo estaban sus padres ni tampoco los ayudaron en el momento más difícil.
“Durante las tres horas que estaban bajo la cama, cada cinco minutos mi padre llamaba a la Policía y le decían: 'No se puede hacer nada'”, relató la mujer recordando la terrorífica noche del asalto. Es más, ayer -cuando se acercó a uno de los policías a reclamarle la actitud para que le haga llegar el reclamos a sus superiores- recibió una respuesta que considera refleja la realidad de la inseguridad en el Este del país.
La respuesta que le dio el policía ayer fue: “Estábamos cuatro policías nomás a cargo de esto; si estábamos toda la Policía en la calle... Porque hay cinco policías y una patrullera frente a la senadora Zulma (Gómez), están cinco policías y una patrullera frente a la casa del Senador (Nelson) Aguinagalde, están 10 efectivos policiales frente a una garita en la casa de Javier Zacarías, están guardias de la GEO (Grupo Especial de Operaciones) haciendo servicio de custodios a narcotraficantes'. Así con esas palabras me dijo el policía, así de simple, estamos mal, nos dejan en manos de estos asesinos”, agregó.
“Los primeros criminales son la Policía”, ratificó y afirmó que la Policía ni siquiera “fue capaz de sacarle por la parte de atrás (a mis padres) mientras la casa se les derrumbaba encima. ¿Qué respeto le voy a tener a esta gente; si les ponés frente a frente al PCC y la Policía, son la misma cosa”.