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Al principio fueron demorados para averiguaciones Diego Armando Coronel (32), propietario del automóvil y más reciente pareja de la funcionaria asesinada, y el exmarido de la víctima, Marcelo David Espínola Gayoso (33). Pero ambos fueron liberados por falta de pruebas, confirmó esta mañana el asistente fiscal Hugo Urdapilleta.
Tras el crimen, los dos fueron llevados a Investigación de Delitos en Asunción y sometidos a la prueba de nitritos y nitratos (parafina) para determinar si efectuaron disparos de arma de fuego en las últimas horas. La fiscala de la causa, Zully Figueredo, citó para mañana, lunes, a una indagatoria a Diego Coronel y a Marcelo Espínola, indicó el asistente.
El comisario Carlos Cáceres explicó que una compañera de trabajo de un estudio jurídico de Luque en donde Verónica también trabajaba por la tarde, luego de salir del Poder Judicial, se puso a disposición de los investigadores a raíz de que en principio se le vinculó al caso, pero finalmente no tendría relación alguna.
La funcionaria fue encontrada muerta la mañana del sábado en el habitáculo del vehículo de su novio, Diego Coronel. La mujer fue asesinada y abandonada al costado de la cancha del club Rubio Ñu, en el límite entre las compañías Maramburé y Yukyry, de Luque. Tras la inspección final, el médico forense del Ministerio Público, Héctor Meza, confirmó que la víctima acusó tres impactos de bala: en la cabeza, en el cuello y en el tórax, lado derecho.
La Policía está abocada al esclarecimiento del homicidio, pero aún no cuenta con mayores datos que conduzcan al o los presuntos autores del violento crimen.
Verónica estaba separada y tenía dos hijas con su exmarido y últimamente residía en un apartamento en el Cuarto Barrio de Luque con el joven Diego Coronel, funcionario de una cooperativa local, según la pesquisa.