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Acusó a los miembros de la Coordinadora Vecinal San Roque González de Santacruz de ser instrumentados por el griego Euthymio Gregorios Ioannidis, para dividir a las comunidades que integran ambas fincas.
Peralta sostuvo que la Policía no puede ejecutar el desalojo ya que antes que el título que posee la Coordinadora, existen otros títulos en poder de colonos que no son socios de esa agrupación de la época de la donación realizada por el griego Ioannidis.
Por otro lado, existe una orden de no innovar sobre ambas fincas, según aseguró, y también la resolución de colonización de hecho declarada en el 2010 y ratificada por la administración del actual presidente Justo Cárdenas en la Dirección General de los Registros Públicos.
Afirmó que entre los miembros de la Coordinadora Vecinal San Roque existen elementos que responden al griego Ioannidis, de quien dijo que desde Cascavel, Brasil, sigue moviendo los hilos del poder económico y político en Mariscal López.
Sostuvo que el objetivo es terminar con las colonias paraguayas como las de las fincas 80 y 240 y Laterza cue, con las que mantuvo siempre litigio por las tierras.
Señaló que, después de que el griego tuvo que huir del país acusado de ser el autor moral del intendente electo Rubén Acosta, las firmas vinculadas al terrateniente, Arcadia SACVI y Santa Basílica continuaron el pleito con los campesinos.
Según la hija del griego, Karen Ioannidis, su padre ya no tiene nada que ver con lo que sucede en Mariscal López y ya fue sobreseído por la justicia en el caso del asesinato de Rubén Acosta.
Ahora la Bioenergy, que según Peralta, es la continuación de las otras dos firmas mencionadas y que siguen siendo del griego, compraron las derecheras de los colonos en Laterza Cue. El asentamiento está prácticamente liquidado.
Sostuvo que utilizaron el sistema de dividir para vencer y que ahora están usando la misma estrategia en las fincas 80 y 240.
Laterza Cue y las comunidades que integran las fincas 80 y 240 llevan varios años de lucha. Laterza cué empezó en 1968 y las otras comunidades después del golpe del 89.
Cuando las fincas 80 y 240 fueron invadidas, surgió un proyecto de expropiación de 5.000 hectáreas. Para evitarlo, el griego ofreció donar cerca de tres mil hectáreas. Pero nunca se hizo el traspaso al Estado.
Según Peralta, muchos de los colonos pagaron por sus títulos a las firmas vinculadas al griego y sólo algunos recibieron sus títulos.
Sostiene que ahora enfrenta a grupos entre sí para quedarse nuevamente con todo, como lo está haciendo en Laterza Cue. En la mañana del martes debía ejecutarse una orden de desalojo en 300 hectáreas de ambas fincas, pero la Policía no se presentó en el lugar.