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El gerente de la línea 30, Aufredi Paredes, envió una nota al Viceministerio de Trabajo en la que exponen las razones por las cuales no asistirán a la tripartita, que se realiza con el fin de buscar una solución a la medida de fuerza de los choferes de la empresa que se extiende ya por más de un mes.
“En la última reunión el 10 de setiembre quedamos atrapados en el Viceministerio y tuvimos que salir con auxilio de la policía, nos tiraron piedras, y creemos que ahora no hay garantías para que eso se pueda evitar”, recordó Paredes en comunicación con ABC Color.
Manifestó que ante esta situación, dejarán que el caso se resuelva en la justicia.
“El juez de primera instancia en lo laboral, Enrique Cantero, de la ciudad de Luque, hizo un llamado para que las partes tratemos de conciliar. Eso será el 2 de octubre próximo”, anunció.
Sostuvo además que los huelguistas siguen cerrados en su postura de ceder hasta que los ocho descontratados de la empresa retornen a sus puestos laborales.
Añadió que tres de los cinco desvinculados cuentan con fuero laboral por lo que la justicia ordenó la reincorporación de ellos, y que el caso de los otros cinco conductores ya está judicializado.
“En las conversaciones con ellos accedimos la reincorporación de seis de los descontratados, pero no aceptaron, entonces dirimiremos esto ante la justicia”, subrayó el gerente de Vanguardia.
En lo que respecta a la decisión de la viceministra de Trabajo, Cynthia González, de solicitar que el Gobierno cese el pago de subsidio a la línea 30, debido a irregularidades que encontraron en la empresa, sostuvo que la misma toma estas postura porque se ve superada por la presión de los huelguistas.
Negó que existan irregularidades en la empresa y aseguró que la viceministra no puede realizar ese tipo de pedidos sin un sumario previo.
La tripartita estaba prevista para las 15:30 de este jueves en la sede del Viceministerio de Trabajo.
Desde hace más de un mes se encuentran nueve choferes crucificados y cuatro en huelga de hambre frente a la empresa de transporte, ubicada en la ciudad de Luque, exigiendo la reincorporación de los ocho conductores.