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"La medida de reclamo que estamos llevando a cabo para hacernos escuchar por las marcas internacionales es no admitir tarjetas de crédito Visa y Mastercard el sábado 8 y domingo 9 en los comercios adheridos de la Asociación de Restaurantes, de AMCHA y otros", explicó Filártiga.
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Filártiga comentó que la medida de fuerza -si bien va a generar molestias a los clientes- es "la única forma de hacernos oír" y responde a un reclamo de los comercios de reducir los costos de las transacciones con tarjeta de las marcas internacionales. Agregó que el fin último es no trasladar los costos al cliente final.
"Lo peor que podemos hacer es trasladar el costo al cliente, es algo que no vamos a hacer", dijo categóricamente, por lo que solicitan a la operadora de estas tarjetas de crédito negociar el porcentaje de las comisiones.
"Esta medida nos afecta a nosotros, primero porque estamos limitando la posibilidad de ocupación de nuestro negocios, segundo le causamos molestias al cliente (...) Pero lo que no encontramos es otra forma de hacernos escuchar por las marcas internacionales", dijo, reconociendo que incluso se autoinfringen un daño, pero no tienen alternativa tras fracasar en anteriores intentos de negociar.
Ahondando en el reclamo del sector, comentó: "Este es un proceso que viene hace tiempo; en el 2008 tuvimos la negociación y del 7% que estábamos pagando bajó a 5,5%. En el 2013 creo que tuvimos otra y bajó más y hoy está entre el 4 y 5% para tarjetas de crédito y 3% para las tarjetas de débito, y hace tiempo estamos reclamando ajustar esas tasas en unos porcentajes acordes al crecimiento del volumen de las transacciones".
Sin embargo, según dijo, hay que considerar que esas tasas correspondían cuando las transacciones con tarjetas eran de entre 30% y 40%. Hoy, el promedio es del 70% y en algunos comercios llegan al 95%, destacó.
El sector pide además tener en cuenta la retracción económica en nuestro país y que tanto las empresas internacionales como los restaurantes locales se dividan el impacto para no afectar a los clientes.
"Le estamos pidiendo a las marcas que compartamos el esfuerzo para no tener que tocar otras variables del negocio, como fue en Argentina, donde tocaron la calidad y les fue muy mal; nosotros no queremos hacer eso", apuntó.
"Lo peor que podríamos hacer en este momento es tocar los precios. O sea, trasladar al usuario los mayores costos que podamos tener. No queremos hacer eso y no lo vamos a hacer", insistió.