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Anunciaron también que redoblarán sus esfuerzos para enfrentar el embate de las aguas, colocando bolsas de arena en el sector más crítico del muro de defensa.
La posibilidad de abandonar la ciudad y ser trasladados por vía fluvial hasta Villeta, fue planteada por las autoridades de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), tras la evaluación técnica que concluyó que el dique de defensa ya no garantizaba ninguna seguridad para los habitantes de esta ciudad del norte del Ñeembucú.
Ante las opiniones negativas, los responsables de la SEN y la comuna local realizaron un sondeo en los puntos más críticos, recibiendo unánimemente el rechazo como respuesta. Las familias manifestaron que en caso extremo, preferían instalarse en sitios altos del distrito o cruzar a Formosa, de modo a no quedar muy distantes de sus viviendas.
La determinación de los alberdeños, que igualmente decidieron seguir instalando bolsas para dar batalla a las aguas del río Paraguay, haría que la SEN y el MOPC sustituyan el plan de evacuación por vía fluvial, por la instalación de campamentos donde serían trasladados los que ocupan las casas que se encuentran en los sectores más bajos.
Estos vecinos pondrían en riesgo sus vidas, en caso del derrumbe del dique y la entrada violenta de las aguas del río. Miguel Vázquez, comerciante y uno de los coordinadores de la defensa de la ciudad, significó que una arenera pilarense inició los trabajos para proveer la arena necesaria, para la carga de unas 5.000 bolsas que reforzarán el sitio más débil de la estructura de defensa.
Afirmó que un clima benigno (sin lluvias), ayudará a la resistencia, asegurando que la misma continuará mientras sea posible seguir impidiendo que las aguas del río ingresen a la ciudad.
En la capital departamental, paleros voluntarios trabajan en todos los muros de la ciudad, para evitar las filtraciones y consolidar las deterioradas defensas costeras de Pilar.