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En Isla Margarita viven unas 700 personas que se dedican al comercio para turistas, pilotos en embarcaciones de pesca deportiva o como simples buscadores de carnada.
Desde hace mucho tiempo tienen un problema: el paso de las grandes embarcaciones por uno de los brazos del río Paraguay los afecta directamente, pues las oleadas que dejan atrás estas grandes barcazas causan el desmoronamiento de tierra de la barranca, lo que significa que la isla va desapareciendo.
Además tienen otras quejas, como la deficiente y escasa atención en salud, la falta de agentes de la Policía y fiscales en el lugar y el mal servicio de energía eléctrica, informó el corresponsal de ABC Color, Carlos Almirón.
Para los pobladores de la Isla, la solución es que las grandes embarcaciones usen un canal que está al margen izquierdo del río Paraguay, frente a la localidad de Puerto Murtinho, Brasil, que es por donde de hecho pasaban antiguamente.
Esta semana se hicieron presentes en el lugar funcionarios de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y de la Secretaría del Ambiente (Seam), y de la Administración Naci0nal de Navegación y Puertos (ANNP) para recabar datos y elevar informes a las autoridades.
Los pobladores aseguran que no abrirán el paso hasta que se les dé respuestas concretas, dijo Vidal Benítez, presidente de la Junta Comunal de Vecinos.
Isla Margarita es una localidad que está en frente a Puerto Murtinho, Brasil y al costado de Carmelo Peralta, y queda a unos 600 kilómetros de la capital del país.