En Asunción, donde la crecida del río Paraguay desplazó de sus hogares a cerca de 100.000 personas, el nivel del curso fluvial tiende a descender, aunque aún se encuentra próximo al nivel de desastre, fijado en los 8 metros de altura.
Por su parte, la ciudad de Alberdi, en el departamento sureño de Ñeembucú, registró este domingo una altura de 9,72 metros en el río Paraguay, 2 centímetros más que el día anterior.
Las autoridades recomendaron a fines de diciembre la evacuación total de esta localidad ante el “inminente riesgo” de que cediera el muro de contención que la separa del río, pero sus habitantes se resisten a abandonarla.
En la ciudad de Pilar, también en Ñeembucú, el río Paraguay subió un centímetro y se sitúa en los 8,94 metros, mientras que el nivel de desastre para esta ciudad se fija en los 9,6 metros.
La actual situación de desbordamiento de ríos e inundaciones está provocada por el fenómeno de El Niño, que se localiza en la zona central del océano Pacífico pero altera el clima a nivel mundial, y que este año está siendo particularmente intenso, según afirman meteorólogos locales.
Los expertos prevén que esta situación se agrave en el país hacia marzo y abril con las lluvias del otoño austral y la crecida de los cursos de agua de la región del Pantanal, la zona del Chaco limítrofe entre Paraguay y Brasil, para generar un aumento en el caudal de los ríos aún mayor que el actual.