Niños engañados regresan al Paraguay

Los niños que viajaban en un colectivo detenido en Chile por transportar droga ya se encuentran en camino de regreso a Paraguay, confirmaron desde la Embajada de nuestro país en tierras trasandinas. En horas de la noche llegarían a Clorinda.

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Unos 36 niños de la escuela de fútbol del club 8 de Diciembre habían partido el pasado jueves rumbo a Santiago de Chile, donde debían participar de un torneo de divisiones inferiores. Sin embargo, los pequeños sufrieron una gran desilusión cuando el colectivo en el que viajaban fue detenido a unos 150 kilómetros del que debía ser su destino final.

En el interior del vehículo se encontraron unos 400 kilogramos de marihuana. El camión fue detenido y ellos quedaron con las ansias de poder participar de un torneo internacional.

Luego de permanecer varios días en tierras trasandinas, los 36 chicos (37 según la abogada de los padres) y seis adultos que los acompañaban (cinco dirigentes y una azafata) comenzaron el camino de retorno a nuestro país. Así lo confirmó a ABC Color, José María González, de la embajada paraguaya en Chile. “Están en camino a Clorinda”, aseguró González en conversación telefónica.

Los niños regresan en un colectivo gestionado por la embajada y, según González, la travesía es monitoreada constantemente, pues todos los consulados por donde debe pasar el colectivo fueron avisados a fin de que estuvieran alerta. De acuerdo al último reporte recibido, el bus se encontraría en la zona de Santa Fe, aproximándose al Chaco Argentino.

“Esta noche ellos van a estar en Clorinda”, afirmó González, quien relató que los viajeros no tuvieron problemas para hacer el cruce de fronteras en Chile y que de hecho funcionarios de la embajada los acompañaron hasta la frontera argentina; desde donde un vehículo de Gendarmería siguió a la comitiva para acompañar el proceso de descenso.

González explicó que hasta el momento no han recibido toda la información oficial del caso por parte de las autoridades chilenas, pero que existe una promesa de que la misma será remitida cuanto antes.

Los niños habían viajado para participar de un torneo que en realidad nunca existió; además, se les había prometido que contarían con reservas en un hotel que tampoco existía. “Todo era una fachada para, aprovechándose de la buena fe y las ilusiones de estos chicos, poder realizar un ilícito”, aseveró.

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