Cargando...
“Exigimos que nos escuchen, porque sí podemos decir algo, porque sí tenemos buenas propuestas. Exigimos el derecho de ser escuchados”, pidió la peruana Nicole Aponte (15), una de los 30 delegados del Movimiento Latinoamericano de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (MOLACNATS) en el encuentro que tuvo lugar desde el 11 de agosto hasta la fecha en la casa de retiro Emaús en Cañada del Carmen, Luque, y que culminó hoy en un gran encuentro en la Terminal de Ómnibus de Asunción.
En Paraguay, la organización de los niños y adolescentes se denomina Coordinadora Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (CONNATS).
Lea más: Paraguay le debe mucho a la niñez
En diálogo con ABC Color, Aponte informó que Perú es el tercer país más violento a nivel mundial y que lo que más afecta a la infancia peruana es la corrupción, “por la que jueces dejan libres a abusadores de niños”, además de asesinatos, homicidios y desnutrición.
Remarcó que, en lo concerniente a políticas que tienen que ver con niños y adolescentes, “nadie le consulta a los niños. El Código es hecho por adultos, nunca piden opiniones de niños para dar soluciones a sus propias problemáticas”.
Hoy fue el último día de encuentro regional que se realiza cada tres años y culminó con la lectura de la “Declaración de Asunción”, que fue dada a conocer por los participantes de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú y Venezuela en el marco del décimo encuentro de esta organización, que tuvo origen en Perú hace 30 años y se encuentra en Paraguay desde hace 20.
Según explicó Francisco Estigarribia, colaborador latinoamericano de la organización, los niños plantean estos problemas desde su propia perspectiva. Según dijo, enfatizaron que la pobreza que les afecta aumentó en los últimos años, lo que se relaciona con la precarización de las condiciones de vida y trabajo y que los sistemas de protección son ineficaces.
Los niños y adolescentes trabajadores de Paraguay reivindicaron que si bien el nuevo presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, firmó los "20 compromisos de los niños", que incluye el fortalecimiento del sistema de protección, exigen la participación protagónica en el diseño de esas políticas públicas que a su vez se contradicen con las propuestas del ministro de la Juventud, que este viernes argumentó que promoverá el servicio militar como respuesta a la problemática de consumo de drogas en adolescentes.
En Paraguay, el 37% de la población son niños (2.500.000). Entre los habitantes que se encuentran en la franja de la pobreza, el 43% tienen de 0 a 17 años, de los cuales al menos 182.000 son pobres extremos, es decir, no tienen qué comer, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares.
Unicef señaló en 2017 que un 26,4% de los menores de entre 5 y 17 años realiza algún tipo de actividad económica o doméstica y el 15,2% del total lo hace en condiciones consideradas “peligrosas”. Además, hay unos 47.000 menores bajo el sistema del “criadazgo”.