Operan a niño que se tragó una moneda

SAN LORENZO. Un niño de 3 años tragó una moneda de G. 1.000 y llegó deshidratado al Hospital de Clínicas, anoche, desde Santaní. Tuvo que esperar hasta esta tarde a que se liberara el único quirófano, para que pudieran sacarle la moneda del esófago.

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Por el tamaño de la moneda, se quedó atascada en el tercio superior del esófago y la extracción solo podía ser hecha mediante un procedimiento quirúrgico bajo sedación, informó la doctora María José Guillén. Estaba internado en un centro distrital de Santaní.

Guillén comentó que ayer a la tarde se le había referido telefónicamente a la guardia del Hospital de Clínicas, pero que el personal de guardia no dio el visto bueno para que viniera, porque no tenían posibilidad ayer de operarle. "Ante esta situación el médico de dicha comunidad debió haber visto en otro centro médico, pero de manera irresponsable lo enviaron librado a su suerte", dijo.

El pequeño llegó a Clínicas llevado por su familia, ya con el conocimiento de que no había posibilidad de darle solución inmediata, según reconoció el propio padre.

Por su parte, la Dra. Guillén dijo que el niño llegó deshidratado, entonces lo ingresaron, lo hidrataron y se lo estabilizó para que dejara de vomitar. Quedó en reposo enteral, y recién alrededor de las 15:00 se le sometió a cirugía. Sucede que el único quirófano de pediatría estaba operando a niños con riesgo de vida, que son pacientes de emergencia.

“Hay niveles de atención. El niño es una urgencia, pero tenemos casos más graves que le llamamos emergencia y ellos tienen prioridad, son pacientes que si no entran ya a quirófano, se mueren”, acotó.

Consultada si es una cirugía de riesgo, dijo que todo procedimiento implica un riesgo. Añadió que pese a no ser un centro de referencia en dichos procedimientos, la Urgencia de Pediatría de Clínicas recibe cada tanto casos de niños que ingieren objetos: hasta alfileres y clavos.

Por otro lado, dijo que trabajan en darle un manejo integral, no solo asistencia sino también en concienciar a los familiares a no dejar objetos pequeños al alcance de niños, para que no se los metan en la boca, oído o nariz y pongan en riesgo órganos o su propia vida.

El padre del chico dijo que siempre cuidan bien de su hijo, pero que bastó un descuido para que agarrara una moneda y se la llevara a la boca. Señaló que ocurrió cuando la madre estaba cocinando y él convaleciente, porque hace poco fue sometido a una cirugía.

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