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En el comunicado que EPA envió a este medio señala que en un mes y 11 días desde que se inició el programa de almuerzo escolar han surgido problemas que han sido “encarados con seriedad y responsabilidad”.
“Somos una empresa paraguaya que ha confiado en las autoridades del Gobierno, y por eso nos hemos sometido a un proceso licitatorio transparente y sin impugnaciones, durante la administración del entonces ministro Luis Alberto Riart”, indica, al tiempo de especificar que los problemas surgieron cuando asumió Víctor Ríos.
En la nota señalan que la actual administración del MEC quiere sacar del camino al consorcio y para ello trabaja con “colaboración eficaz” de directoras de algunas instituciones escolares.
“Hemos recibido reclamos de que en algunas escuelas los alimentos presentaban 'aspecto nauseabundo', y rápidamente concurrimos a reemplazarlos (…) Tales hechos pudieron deberse a la ruptura de la cadena de calor durante su traslado y distribución, pero jamás a la pretendida contaminación, sea con coliformes fecales o con cualquier otro tipo de bacteria”, dicen.
Seguidamente, reiteran que la denuncia del MEC es un sabotaje y reconocen que no actuaron rápidamente en el incoveniente.
“Nuestro error –y lo reconocemos expresamente– es no haber retirado de esas escuelas las raciones observadas o rechazadas, lo que permitió una grosera manipulación que siguió con la entrega (al día siguiente) de esos productos, ya fermentados por el paso del tiempo y por la acción de personas inescrupulosas a los laboratorios del Estado que produjeron los informes difundidos por el Ministerio de Educación a través de la prensa”, sostienen.
EPA reiterá que durante el escaso tiempo que se implementó el programa de almuerzo escolar, ningún niño dejó de recibir un plato de comida y tampoco “ningún niño resultó intoxicado”, ya que no existen reportes de alumnos que hayan padecido algún problema por la contaminación.
Señalan además que el INAN fue manipulado por el ministro de Educación, citando como evidencia un informe publicado el 21 de abril en ABC Color en que se expresaba que los alimentos no estaban en mal estado, y que tres días después presentan otro sobre la contaminación de los alimentos.
La entidad expresa que la intención de Ríos es lograr el cierre de EPA, y para ello utilizan a los 26.000 alumnos como objeto de manipulación.
“Esos 26.000 niños que se alimentaron de nuestros productos el 18 de abril de 2012, y que gozan de buena salud, merecen del ministro Víctor Ríos la verdad. No ser objeto de manipulación, política y populismo para disfrazar sus verdaderos intereses”, finaliza.