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El funcionario conversó con ABC Color sobre las denuncias por presuntas irregularidades en el RUA, que desde ayer lunes se encuentra aglomerado de conductores con sus vehículos que realizan trámites para obtener la chapa definitiva de sus rodados.
Una de las denuncias fue relatada por un funcionario de ABC Color, un problema de documentación de su vehículo fue resuelto por medio de un “gestor” que cobra G. 100.000. ¿Cuál era el problema? Es el que muchos sufren. Los documentos entregados por la playa que le vendió el auto dicen que su Toyota Fun Cargo es del año 2002, pero en el chasis del vehículo se observa que es del 2001. Por lo menos, esta fue la historia que le vendió el empleado.
Al respecto, Hermosilla negó que personal de la institución haya cambiado el año de fabricación de un vehículo como consta en una denuncia hecha a nuestro medio. “Las pruebas son la solicitud llenada por el solicitante Carlos Yegros, fue llenada en cuanto al ítem ‘año de fabricación’ con el año ‘2002’; que el certificado de nacionalización del vehículo presentado para verificación, cuyo número es B0547521 de 04-05-2012, igualmente en el ítem ‘año de fabricación’ consigna ‘2002’, y posteriormente, por decodificación del calcado que el número de chasis correspondiente al vehículo en cuestión resulta que el año de fabricación es ‘2002’. O sea, que, en ningún momento documentalmente se configura el cambio del año 2001 ó 2002 o viceversa. No se tocó el año de fabricación”, explicó Hermosilla.
Subrayó que no cuentan con denuncias sobre pedido de coima o similares, y pidió que, si ello ocurriere, denuncien por escrito a la Asesoría Jurídica del RUA para sumariar al responsable y desvincularlo de la institución. “La institución no tolerará ningún tipo de actos denunciados de esta naturaleza ni con los funcionarios del Registro Único del Automotor ni con los funcionarios de las empresas concesionarias de los servicios tercerizados”, puntualizó el asesor de la institución.
Anunció que, como asesor y fiscalizador, realizará un recorrido por las plantas verificadoras del RUA, especialmente en la capital, ubicada sobre la calle Ygatimí, a fin de controlar el trabajo de los funcionarios. Asimismo, trabajarán para acelerar los papeleos, atendiendo la alta demanda de conductores que buscan obtener la patente definitiva.